Filizzola defendió al gobierno uruguayo luego de las críticas por parte de miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado a ese pais por haber rechazado la extradición, concedido refugio y permitir la fuga de los acusados por secuestro en nuestro país.
Esta mañana concurrieron al Congreso Nacional el canciller nacional Antonio Rivas y el procurador Sergio Coscia a fin de dar cuentas de lo actuado por el Estado Paraguayo en el caso de los acusados por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, Juan Arrom y Anuncio Martí.
Arrom y Martí, quienes tuvieron estatus de refugiados por muchos años en el Brasil, se fugaron de dicho país luego de que le fuera revocado el estatus que les permitía escabullirse de la justicia en el Paraguay, para trasladarse al Uruguay.
El procurador Coscia explicó que una vez que se tuvo noticias de que ambos presuntos criminales se encontraban en tierras uruguayas, el Gobierno Nacional, instrumentó los resortes legales a fin de solicitar la extradición de estas personas para lo cual incluso contrató abogados uruguayos con experiencia en estos casos.
Según continuo diciendo, a la par de esta solicitud de extradición, Arrom y Martí solicitaron al Gobierno Uruguayo la concesión del estatus de refugiados en dicho país, tramite realizado ante una jueza local. Explicaron que en dicho trámite, el Paraguay no es parte, además de que por ley las actuaciones son secretas, por lo que los abogados de nuestro país no podían saber el estado de la causa.
La extradición solicitada por el Paraguay fue rechazada y el pedido de refugio fue concedido y con esto los buscados por hechos de secuestro en Paraguay volaron hasta Finlandia a fin de seguir escapando de la justicia paraguaya.
Estos hechos generaron la crítica de varios sectores de la comunidad política nacional que hoy se hicieron sentir en sesión de la comisión. Uno de los principales fue el Senador Arnaldo Franco, quien dijo que es imposible que haya ocurrido todo esto sin la complicidad del Gobierno uruguayo.
Ese comentario generó la reacción de Carlos Filizzola, que ejerció férrea defensa del gobierno uruguayo, diciendo que es un “país serio” y con altísimos grados de institucionalidad y en todo momento, dio a entender, o más bien, lo dijo directamente, que la culpa era del Gobierno paraguayo, al momento de pedir autocritica a nuestros representantes.
Las autoridades paraguayas explicaron en todo momento que el gobierno nacional hizo todo lo que estaba al alcance legal, pero que las decisiones del estado uruguayo escapan de sus manos.
Filizzola insistió en la defensa del gobierno uruguayo y dijo conocer personalmente al presidente Tabaré Vázquez y al canciller uruguayo, y subrayo que la culpa de que Uruguay haya concedido refugio, denegado la extradición y permitido la fuga de estos supuestos criminales es del gobierno nacional.
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