El senador no expresó hasta el momento ningún tipo de solidaridad pública con el ex presidente, cuya captura internacional fue ordenada por un juez del Brasil.
Además, las escasas muestras de apoyo a Cartes darían cuenta de un desbande generalizado en su movimiento.
Ni bien se supo que el ex presidente Horacio Cartes tenía orden internacional de captura, algunos referentes de Honor Colorado manifestaron su “solidaridad” con su líder.
Sin embargo, algunos congresistas, gobernadores y concejales hicieron llegar sus saludos al ex mandatario. En medio de una escuálida muestra de apoyo, llamó la atención el silencio del senador Enrique Riera.
Lejos quedaron de sus frenéticas intervenciones en defensa de la “ética”, el eterno candidato prefirió el hábito del avestruz: esconder la cabeza de manera temerosa.
Llama la atención que una persona curtida por la política, con centenares de muertos en su haber por la tragedia del Ycuá Bolaños, tenga reparos morales para solidarizarse con una persona vinculada al lavado de dinero.
Según algunos analistas de la actual coyuntura, esta podría ser la nueva realidad que enfrentará el hoy requerido líder de Honor Colorado: ir viendo vaciarse progresivamente sus filas, por los reparos que muchos dirigentes tendrían de verse vinculados con un hombre buscado por la justicia.
Pero quizás lo más complicado respecto al futuro político del movimiento Honor Colorado es el inminente congelamiento de todas las cuentas bancarias y actividades financieras del grupo Cartes. Sin esos recursos, las lealtades irían debilitándose progresivamente, hasta desaparecer.
