El líder norcoreano, Kim, acaba de inaugurar una impresionante ciudad en la frontera con China. Busca demostrar la resiliencia de su tierra, pese a los bloqueos que pesan sobre su país. Además de infraestructura de lujo (estadios, red ferroviaria, viviendas), albergará un museo de la Revolución. Estará completamente terminada en 2021, cuando se cumpla el 75 aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea.
Kim Jong-Un, el líder de la República Popular de Corea (Corea del Norte), inauguró esta semana la nueva ciudad de Samjiyon, en la frontera con China. La monumental obra necesitó de una colosal inversión.
El líder norcoreano se involucró él mismo en el desarrollo de esta ciudad, ya que se encuentra a proximidad del monte Paektu, donde nació su padre, Kim Jong-Il, su predecesor, considerado un prócer en su país. Fue varias veces a constatar el avance de los trabajos.
La nueva urbe de Samjiyon albergará el Museo de la Actividades Revolucionarias y un estadio para entrenamiento de deportes de invierno. Además, el proyecto implica la construcción de una nueva red ferroviaria y la construcción de más de mil viviendas. Allí también se emplazará una industria de envasado de arándanos y papas, los recursos más importantes de la República norcoreana.
La ciudad de Samjiyon, en este sentido, es un símbolo de la resistencia y fortaleza de Corea del Norte frente a las sanciones que la comunidad internacional le ha impuesto, debido a su programa nuclear y la amenaza a la seguridad mundial que éste representa.
La ciudad se seguirá inaugurando por etapas. Se prevé que estará totalmente lista y completada para octubre de 2021, cuando se cumplan 75 años de la fundación del Partido de los Trabajadores de Corea.
Fotos: AFP
