Australia está siendo víctima de feroces incendios sin precedentes, que están azotando sus áreas protegidas. Ya murieron más de 500 millones de animales. Se calcula que la población de los koalas disminuyó al 50% y su supervivencia como especie se ve amenazada.
Australia está atravesando una de las peores temporadas de incendios de las cuales se tenga registro. Si bien es normal que por esta época se incendien sus zonas forestales, este año el fenómeno atacó con más fuerza que nunca. Los especialistas lo atribuyen a los efectos del cambio climático.
El sudeste de Australia es el foco de los desastres. Áreas enteras fueron devastadas y con ellas, los animales que allí residían. Se calcula que murieron más de 500 millones de animalitos y miles de especies están amenazadas en su supervivencia. Entre ellas, se destaca el koala, curioso marsupial que ya es un símbolo nacional australiano.
Los fuegos irrefrenables llegaron a la Isla Canguro, refugio natural de los koalas. Se calcula que su población (50 mil ejemplares) se redujo a la mitad. Este sitio es fundamental para la supervivencia en estado salvaje de este animal, pues solo allí están libres de clamidia, una infección que les afecta la visión y puede dejarles estériles.
Los bomberos y voluntarios trabajan día y noche para controlar los incendios, pero vaticinan que lo peor está por venir. Desde septiembre, se quemaron más de 6 millones de hectáreas, casi tres veces mas que las 2,5 que se quemaron en agosto en Amazonia.
Anualmente, Australia sufre de incendios forestales en el verano, entre diciembre y febrero. Pero este año se sumó la sequía y el intenso calor, un cóctel mortal que explica la intensidad del fuego y los destrozos.
Por el lado de los costos humanos, ya 23 personas perdieron la vida y 1500 viviendas fueron reducidas a cenizas.