El próximo domingo los argentinos comenzarán a elegir nuevo presidente en lo que serán las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO). Luego, el 27 de octubre, será la primera vuelta electoral, donde podrá definirse quién gobernará a nuestros vecinos los próximos 4 años, aunque podría darse la posibilidad de que todo se resuelva en una segunda vuelta, el 24 de noviembre.
El Trueno te explica cómo funcionan las elecciones en la Argentina, cuáles son los candidatos, qué está en juego, qué dicen las principales encuestas y qué le conviene a Paraguay.
- ¿Qué son las PASO?
Son las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. Todos los partidos que compiten están obligados a hacer elecciones internas y todos deben hacerlas el mismo día, en este caso, el 11 de agosto. Los electores están obligados a ir a votar en alguna de las internas, la que ellos decidan, estén afiliados o no. En el “cuarto oscuro” encuentran TODAS las boletas de TODOS los candidatos de TODOS los partidos y deben ELEGIR UNA SOLA.
Los partidos que -sumados todos los votos de todos sus candidatos- no lleguen al 1,5% de los votos, no pueden competir en la primera vuelta, que será el 24 de noviembre.
Lo curioso es que, en esta oportunidad, cada fuerza presenta un solo candidato, es decir, ningún partido realizará una verdadera interna o “primaria”, cada uno presenta su candidato de unidad.
Por eso, en la práctica, las PASO funcionarán este año como una gran encuesta porque se anticipará cómo llega cada partido al 27 de octubre.
- ¿Quiénes compiten?
Los principales candidatos son:
Mauricio Macri: actual presidente de los argentinos, quien va en busca de la reelección y lleva como vice al peronista Miguel Pichetto. Su alianza se llama “Juntos por el cambio”
Alberto Fernández: ex jefe de gabinete de Néstor y Cristina Kirchner entre 2003 y 2008. Lleva como vice a la propia Cristina Fernández de Kirchner. Su alianza se llama “Frente de todos”
También compiten Roberto Lavagna (ex ministro de economía de Néstor Kirchner, con una gran reputación por haber revertido la crisis económica de 2002) y José Luis Espert (un famoso economista liberal, esta es su primera candidatura). Son muy reconocidos y será clave cuántos votos saquen, no porque puedan ganar sino porque podrán influir en caso de que haya segunda vuelta entre los dos primeros (es decir, Macri y Fernández)
Los candidatos que no parecen tener chances de ganar son: Nicolás del Caño (“Frente de izquierda y de los trabajadores”), Alejandro Biondini (“Bandera vecinal”), Manuela Castañeira (Más) y Juan José Gómez Centurión (“Nos”).
- ¿Qué dicen las encuestas?
Las principales encuestas coinciden en que Macri y Alberto Fernández son los dos que polarizan el electorado argentino, y lo hacen de una manera rotunda: se calcula que, entre los dos, suman el 80% de los votos. Esto es muy importante porque, de ser así, casi seguramente el resultado final se definirá en octubre (1ra vuelta).
Según la encuestadora argentina Sinopsys (ligada al gobierno), el próximo domingo “los Fernández” (como se conoce a la fórmula de Alberto y Cristina de Kirchner) alcanzarían un 42% y Macri quedaría en segundo lugar con un 38%.
Sin embargo, las encuestas en todo el mundo están desacreditadas y es la incertidumbre la que impera, ya que los dos equipos dicen que van primeros.
- ¿Cuántos votos se necesitan para ganar?
Reiteremos que en las PASO, que son el domingo próximo, nadie gana ni pierde, pero adelantan lo que pasará el 27 de octubre, la primera vuelta.
La ley electoral argentina marca que será presidente en primera vuelta quien obtenga más de 45% de los votos o más de 40 y una diferencia del 10% con el segundo. Si ningún candidato alcanza esos guarismos, se realizará una segunda vuelta (prevista para fines de noviembre).
Algo que vale la pena resaltar es que en las PASO el total de votos sobre el que se calculan los porcentajes obtenidos por cada candidato incluye a los votos en blanco. Esto no sucede así en la primera vuelta, donde sólo se computarán los votos positivos. Por eso, conseguir un 43% en las PASO equivale a acercarse al 45% de los votos en las generales. Muchos prevén que este año no habrá segunda vuelta, como sí sucedió en 2015.
- ¿Qué está en juego?
Dos modelos de país antagónicos.
Durante su gobierno, Macri ejecutó un proyecto neoliberal, desarticulando las políticas públicas del kirchnerismo. Los resultados fueron catastróficos: desempleo en alza, 4 millones de pobres nuevos, inflación del 50% y endeudamiento enorme con el FMI. Además, llevó a cabo políticas de lucha contra la inseguridad y la corrupción. Sus votantes atribuyen los desaciertos económicos a una “pesada herencia” recibida del período “K” que habría explotado cuando dejaron el gobierno. Por el contrario, los antimacristas dicen que la debacle del país es causa de que Macri profundizó los problemas del kirchnerismo y “rompió” lo que éste había hecho bien. Además, no creen en su discurso anticorrupción.
Por el contrario, Alberto Fernández propone volver a un modelo productivo, defensor de las industrias nacionales. Esto, dice, generará más empleo, reactivación económica y reducirá la pobreza, como sucedió a partir de 2003 cuando llegó Néstor Kirchner al poder. Sus votantes son los kirchneristas que no votaron a Macri en 2015 y los que sí lo votaron pero se sintieron defraudados por el presidente. Lo consideran un incapaz y un insensible, ya que la propuesta de Macri es, según sus propias palabras, “hacer lo mismo pero más rápido”. Contrariamente, los antikirchneristas dicen que votar a Cristina Kirchner sería “volver al pasado”, y que debe continuarse el proyecto iniciado por Macri, el cual al fin y al cabo será exitoso.
En cualquiera de los dos casos, la Argentina tiene su futuro muy comprometido por la gran deuda contraída con el Fondo Monetario que la obligará afrontar pagos muy importantes a partir de 2020.
- ¿Qué le conviene a Paraguay?
Eso es complicado de evaluar. Está claro que la recesión en la que está inmersa la Argentina nos afecta negativamente, al igual que lo que pasa en Brasil. El Paraguay es una economía de mercado abierta y es vulnerable a los desbarajustes de la región, aunque el modelo paraguayo continúa constante y sólido desde el 2003, más allá de los cambios de gobierno, lo que favorece el clima de negocios, la certidumbre y la seguridad jurídica de los inversores.
Sea con Macri o con Alberto Fernández, lo mejor para nosotros sería que la Argentina se recupere, y más teniendo en cuenta que allí viven miles de compatriotas.
