El 28 de agosto de 1963, Martin Luther King pronunciaba en las escalinatas del monumento a Washington, en la capital de Estados Unidos, su emblemático discurso «Yo tengo un sueño». Se trata de una de las alocuciones más conmovedoras y famosas de la historia mundial, que apela a la igualdad de derechos, en el contexto de la terrible segregación de afroamericanos que se vivía en ese país. Un año después, King recibiría el premio Nobel de la paz.
Martin Luther King fue un pastor estadounidense que estaba al frente del movimiento por los derechos civiles para los afroamericanos. Su actividad cobró trascendencia a partir de 1955, cuando lideró un boicot a los autobuses en Alabama -uno de los estados donde el segregacionismo era más fuerte- tras el arresto de Rosa Parks, una mujer que se negó a respetar la ley que obligaba a los negros a sentarse al fondo de los buses, reservando los lugares de adelante para los blancos.
Desde ese momento, se volvió una figura ligada a la libertad, la igualdad y la paz, porque sus métodos de protesta eran excluyentemente pacíficos, si bien fue varias veces encarcelado. Tomaba el ejemplo de la «desobediencia civil» de Gandhi. Sin embargo, sus enemigos racistas sí eran violentos y contestaban las luchas de los afrodescendientes con atentados que se cobraron muchos muertos. Buscaban crear terror e inmovilizarlos, pero esto no hizo más que endurecer sus convicciones.
El 28 de agosto de 1963, hace ya 56 años, organizó la «Marcha sobre Washington», movilizando a más de 250.000 personas de todo origen social. Reclamaban el fin de la segregación racial y una nueva ley que asegurara la igualdad entre razas. Fue en dicha oportunidad que dio su discurso «Yo tengo un sueño», donde expresó su deseo de que todos los estadounidenses puedan convivir armoniosamente y en paz.
Finalmente, en 1964 se promulga la Ley de derechos civiles que prohíbe la segregación de los afroamericanos. King fue honrado con el premio Nobel de la paz. En 1968, a los 39 años, fue asesinado supuestamente por un fanático que creía en la supremacía de la raza blanca, pero el hecho hasta el día de hoy continúa envuelto en sospechas de conspiración.
Reviví el conmovedor discurso:
