El 30 de septiembre de 1955 moría James Dean, protagonista de la película «Rebelde sin causa», manejando su Porsche 555 Spyder cuando se dirigía a Salinas (San Francisco) para participar de una competencia automovilística, su verdadera pasión. Tenía 24 años y ya era una estrella mundial del cine.
Nacido en 1931, James Dean adquirió fama mundial cuando protagonizó luego de protagonizar 3 films de altísima repercusión: East of eden (1954), Gigante (1955) y «Rebelde sin causa» (1955). En esta última pelicula interpretó el rol de Jim Stark, un adolescente problemático, y esto lo transformó en un ícono de la irreverencia juvenil.
Amante de los autos y la velocidad, adquirió en septiembre de 1955 el auto Porsche 555 Spyder, un automóvil deportivo de última generación que podía alcanzar los 220 km/h. Lo había bautizado como «Pequeño bastardo».
El día 30 de septiembre de 1955, hace hoy 64 años, se dirigía rumbo a la ciudad de Salinas (San Francisco, California), donde iba a competir en una carrera. Lastimosamente, durante el trayecto, chocó contra el auto del estudiante llamado Donald, quien se le atravesó a toda velocidad. Dean murió en el acto. Con él viajaba su mecánico, quien sobrevivió al accidente al igual que el conductor del otro auto.
A partir de ese momento, James Dean pasó a la historia como una leyenda, a causa de su belleza física, su juventud, su la irreverencia de su carácter y su estilo de vida desfachatado.
Numerosas teorías conspirativas se desataron luego de su muerte, como la posibilidad de que su auto estuviera maldito, ya que todos los sobrevivientes del fatídico incidente automovilístico murieron al poco tiempo: el estudiante Donald murió de cáncer en 1955 y el mecánico de Dean, a los dos años, en otro accidente. También se dijo que en realidad James Dean buscó suicidarse y que planeó toda la escena trágica. Esto tampoco se comprobó.