Un grupo de científicos de Estados Unidos enseñó a ratas a conducir vehículos adaptados a su tamaño, incentivándolas con alimento. El hallazgo dio cuenta, además, de que las ratas que conducen tienen menos nivel de estrés que las que no lo hacen. Esto último podría ser utilizado en salud mental y tratamientos de psiquiatría.
Investigadores de la Universidad de Richmond (Estados Unidos) crearon vehículos especiales para que sean conducidos por ratas: 11 machos y 6 hembras. Mediante técnicas de incentivo, utilizando alimentos tales como cereales «Froot Loops», provocaron que los roedores aprendan a conducir para llegar a su premio.
Este experimento da cuenta de que los cerebros de estos pequeños mamíferos son más maleables de lo que se creía. Si bien las ratas aprenden a resolver laberintos y reconocer objetos, nunca se esperó que pudiesen llegar a conducir un carro. Hay que tener en cuenta que el acto de manejar supone cálculos que tienen que ver con distancias, sentidos y direcciones.
Además de este hallazgo sorprendente, los investigadores analizaron los niveles de estrés de las ratas y descubrieron que mientras están conduciendo, ellas se relajan y se desestresan. Esto ultimo podría tener consecuencias muy importantes en el tratamiento de problemas que afectan a la salud mental, tales como la depresión y el Parkinson.
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