Pobladores de la localidad de El Alto bajaron con los ataúdes de los ocho vecinos asesinados durante una represión a manos de militares. Los decesos se produjeron durante disturbios ocurridos en la víspera frente a una refinería de gas.
Una importante movilización de obreros y campesinos bolivianos desciende hoy de la localidad de El Alto a La Paz portando los féretros de las ocho personas asesinadas durante la represión efectuada por miembros de la milicia boliviana contra seguidores del presidente Evo Morales, exiliado en México.
«Convocamos a El Alto a una movilización a partir de hoy y un bloqueo de todas las calles para que la ciudad, la hoyada paceña, sienta lo que nosotros sentimos con la muerte de nuestros compañeros», establece otro de los puntos aprobados. También se demandó la unidad para «sacar al Gobierno fascista», refiere en su edición digital el diario paceño La Razón.
“El Ministerio Público imputó a siete implicados por el delito de «terrorismo» y otros tipos penales por el desplome del muro de la planta de hidrocarburos de la zona de Senkata, informó el fiscal departamental de La Paz, William Alave”, agrega el periódico, al explicar las razones por las cuales los militares reprimieron a los habitantes de El Alto.
“El dolor y la rabia son evidentes en el barrio de Senkata, en El Alto, cuyos vecinos empezaron este miércoles a despedir a las víctimas fatales de los disturbios ocurridos en la víspera frente a una refinería de gas”, refiere a su vez el diario santacruceño El Deber.
La Defensoría del Pueblo de Bolivia ha confirmado la muerte de ocho personas tras un operativo militar y policial que buscaba desbloquear el paso para llevar combustibles desde la planta de Senkata hasta la vecina ciudad de La Paz, añade.