Ayer, el senador Enrique Riera se vio obligado a aclarar su postura respecto al liderazgo de Horacio Cartes. Sin embargo, la tibieza de sus declaraciones aumentaron el malestar en el núcleo duro de Honor Colorado, puesto que ni siquiera nombró a su líder. Se limitó a hablar del movimiento y la gestión.
Tras una semana de silencio y de sutiles indirectas, que daban cuenta de su profunda incomodidad con la situación judicial de su líder, el senador Enrique Riera se vio forzado a aclarar su postura.
Ayer, El Trueno publicaba sus titubeos y mostraba que, a diferencia de otros integrantes de Honor Colorado -quienes no dudaron en explicitar su total apoyo a Cartes- Riera se mantenía «prudente», sin pronunciarse sobre el tema en cuestión.
Integrantes de Honor Colorado comentaron off the record a El Trueno que ayer por la tarde Riera recibió un «ultimatum». Se le exigió que termine con las especulaciones y que siente postura respecto al liderazgo de quien hoy es requerido por la Justicia brasileña, Horacio Cartes.
Ante esto, Riera twitéo inmediatamente: «Honor Colorado está fuerte y unido, preparado para enfrentar el futuro. Nada, ni nadie nos dividirá. Lealtad, gratitud y una buena gestión de gobierno nos preceden. Seguiremos adelante cada vez con mas fe!»
Este pasquín es dirigido por Nicanor. El movimiento @HColoradoPy esta fuerte y unido, preparado para enfrentar el futuro. Nada, ni nadie nos dividirá. Lealtad, gratitud y una buena gestión de gobierno nos preceden. Seguiremos adelante cada vez con mas fe! https://t.co/vNgM3S9edI
— Enrique Riera Escudero (@EnriqueRieraE) November 24, 2019
Según las mismas fuentes, esta respuesta no satisfizo en absoluto al cartismo. Dicen que, mientras que ellos aseguraron que «ponen las manos en el fuego por Horacio», Riera ni siquiera se animó a mencionarlo y en un tibio mensaje hizo referencias solo al movimiento.
Lejos de dar su apoyo y ratificar su lealtad a la persona que fundó y sostiene -política y materialmente- al movimiento Honor Colorado, Riera se limitó a rescatar el legado de su gestión de gobierno por haber sido ministro.
A este respecto, varios dirigentes del riñón de Honor Colorado consideran que Riera sigue especulando. Para ser más claros, sueña con un «cartismo sin cartes».
Aparentemente, dicen, la ambición de Riera es ser el «viudo» de un líder al que sus leales no dan aun por muerto y por quien se exponen para dar batalla en todos los frentes.
