La CEPAL (organismo dependiente de la ONU) propuso a los gobiernos de la región la puesta en práctica de un ingreso extraordinario de emergencia para todas las personas que estén en situación de fragilidad económica debido a los estragos que la COVID-19 está provocando en los mercados de todo el mundo.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe -CEPAL, órgano perteneciente a la Organización de Naciones Unidas- recomendó a los países de la región que hagan entrega de un Ingreso Básico de Emergencia (IBE) a los ciudadanos que estén pasando por momentos delicados a nivel económico en el marco de las medidas sanitarias que se imponen para hacer frente al coronavirus.
Como informa AFP, la CEPAL propuso que se asigne un ingreso de al menos 143 dólares durante 6 meses o por el tiempo que sea necesario para afrontar las graves consecuencias económicas, fruto del freno que vive el mercado mundial.
Se cree que casi el 35% de los habitantes de Latinoamérica y el Caribe están en situación vulnerable y necesitan de esta ayuda (más de 215 millones de personas) . La CEPAL calcula que los mayores estragos se darán en México, Nicaragua y Ecuador, pero que la pobreza aumentará por doquier y especialmente en esos países y en Argentina, que ya atravesaba una situación económica golpeada por los compromisos de deuda externa desde antes que el COVID-19 llegara a sus fronteras.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dijo en rueda de prensa virtual que «la superación de la pandemia tomará tiempo y las sociedades deberán coexistir con el coronavirus, lo que dificultará la reactivación económica y productiva«.
Paraguay ya comenzó a entregar asignaciones de emergencia, como el programa Pytyvõ que en pocas semanas llegó a más de 1.000.000 de paraguayos y paraguayas, pero para alcanzar la recomendación del prestigioso centro económico de la ONU debería incrementar la suma otorgada.