La monarca, de 94 años, permanecerá aislada en el Castillo de Windsor durante meses, ya que el riesgo de contraer el coronavirus sigue siendo una amenaza.
La pandemia ha llevado a la cancelación de eventos regulares de verano, desde su desfile de cumpleaños además de otros eventos y fiestas en Londres y Escocia.
El Palacio de Buckingham cerrará todo el verano por primera vez en 27 años y es posible que no se la vea en público hasta el otoño británico como mínimo, informó el Sunday Times.
Si es así, la ausencia probablemente será la más larga de su reinado que lleva 68 años.
Las ceremonias de investidura también se han pospuesto y una visita de estado de Sudáfrica está en espera debido al riesgo de infección. Sin embargo, los conocedores del palacio dijeron a Newsweek que la reina ha estado trabajando en documentos gubernamentales y documentos informativos todos los días.
Ella ha continuado su audiencia semanal con el primer ministro por teléfono desde el Castillo de Windsor y ha emitido varias transmisiones de video a la nación.
Sin embargo, la cancelación de los eventos, junto con su edad, ha llevado a especular que nunca volverá a los deberes en primera línea, en persona.
El biógrafo real Andrew Morton le dijo a The Sun: «Es terriblemente triste, pero no puedo ver cómo la Reina puede reanudar su trabajo habitual».
«El virus COVID-19 no desaparecerá pronto y estará con nosotros durante meses, si no años, por lo que sería demasiado arriesgado para la Reina comenzar a reunirse con gente regularmente» fue lo señalado por Morton.