Ante un posible proyecto de desmonopolización de la distribución y comercialización de la energía, el sector eléctrico discute su futuro. ¿Modernización es sinónimo de desregulación? ¿Hay otras alternativas? Te presentamos un informe sobre los aspectos positivos, negativos y lo riesgos de una posible apertura de la ANDE al capital privado.
Según anuncios del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, el Ejecutivo estaría impulsado una desregulación de la distribución y comercialización de la energía en nuestro país. El objetivo sería modernizar el sector eléctrico, mediante un aprovechamiento más eficaz de nuestros grandes excedentes energéticos, cedidos en su mayor parte a nuestro vecinos.
La cuestión exige contexto. En el año 2010 hubo intentos de crear un Ente Regulador del Sector Eléctrico, que se encargue de concesionar la distribución y comercialización del sector eléctrico, reemplazando a la ANDE. Sin embargo, la creación de un Ministerio de Energía no ha prosperado hasta la fecha, y hasta hoy se mantiene el Viceministerio de Minas y Energía dependiente del MOPC y sin ninguna fuerza.
A su vez, desde el 2016 hay intentos de instalar una comercializadora privada que gestione de la venta de energía de las BINACIONALES tanto a terceros países como para el consumo interno, con el nombre de CONEBI.
Actualmente, el proyecto que promueve Hugo Velázquez sería una mezcla del proyecto de ente regulador de 2010 y del CONEBI del 2016.
La coyuntura es favorable para otorgar una mayor participación al capital privado, dado que la ANDE ha desmejorado notablemente su imagen ante la sociedad debido a los cortes de cada verano y las sobrefacturaciones denunciadas.
Esta situación contrasta fuertemente con el periodo 2003- 2008, momento en que la ANDE fue recuperada financieramente y su ejecución presupuestaria en inversiones de infraestructura eléctrica alcanzó niveles históricos, principalmente en el sector de distribución de energía eléctrica.
Ahora bien, diferentes especialistas advierten el riesgo de desmonopolizar la distribución y comercialización de nuestra energía. Se considera que nuestra política energética se iría subordinando progresivamente a los grandes capitales extranjeros, provocando una privatización de facto de nuestras represas binacionales.
Esto es así porque la energía sería definida como una mercancía con objetivo rentista, y no como un factor de desarrollo del país.
En este sentido, en un programa radial, el Ingeniero Juan Encina afirmó que la ANDE sería reemplazada por un nuevo entramado institucional conformado por:
– CONEBI: compra y venta de la energía de las Binacionales
– SUPERINTENDENCIA DE ELECTRICIDAD: ente regulador del sector eléctrico
– OPERADOR DEL SISTEMA: encargado de la generación y sistema de transmisión
De ese modo, con el proyecto anunciado, podrán presentarse varias empresas como generadores individuales, otras podrán participar como distribuidoras y/o como comercializadoras; todas bajo el control del Ente regulador .Ademas se daría el «blanqueo » de la situación de CLYFSA, cuya concesión ha terminado y su funcionamiento es altamente dudoso.
Aspectos positivos, negativos, posibles conflictos del proyecto en curso
EFECTOS POSITIVOS QUE PLANTEA EL PROYECTO
• Modifica la estructura del sector eléctrico paraguayo por primera vez y creará mucha expectativa en el sector privado.
• Podría mejorar el servicio en determinadas zonas, pero a mayor costo.
• Paraguay adquiriría el 100 % de la energía paraguaya de Itaipu y Yacyreta, a través del CONEBI.
• CONEBI intentará vender la energúa de las BINACIONALES en el mercado brasilero.
• El Ente Regulador penalizará a las empresas que no cumplan las condiciones establecidas en los contratos.
ASPECTOS NEGATIVOS IDENTIFICADOS
1. No está alineado a la política energética aprobada al 2040.
2. El proyecto no especifica la forma en la que la inversión del Estado en las redes de distribución y transmisión de la ANDE pasará a ser utilizada en el sector privado.
3. Se establece que 180 días después de la aprobación de la Ley, el Poder Ejecutivo presentará el proyecto de Carta Orgánica para derogar la carta orgánica de la ANDE.
4. La ANDE se limitará a las zonas no atendidas por el sector privado.
5. Las tarifas en los sectores concesionados serán diferentes entre si y mayores a las actuales.
6. Se eliminaran los fondos del FONACIDE y la TARIFA SOCIAL.
7. La CONEBI reemplazara a la ANDE en los tratados Binacionales y ello implica modificar los tratados, para que se pueda vender la energía de Itaipu (para lo que no es consumo propio).
CONFLICTOS POSIBLES
• Esta propuesta de modificar el modelo del sistema eléctrico no garantiza evitar los cortes de energía.
– El cronograma de potencias de Ande con Itaipu hasta el 2022 deberá ser modificado y negociado de vuelta con Eletrobras.
• El Paraguay perderá la decisión sobre qué hacer de su energía antes de que podamos definir la situación de Itaipu en el 2023, puesto que ésta ya estará comprometida con la CONEBI.
• Alta conflictividad social por la respuesta sindical de los trabajadores de la ANDE.
• El Estado terminará haciéndose cargo de los sectores más vulnerables.
• Posible déficit de energía para consumo interno, al priorizar la venta al exterior.
• Con la nueva normativa, no está claro cómo el Estado recibirá beneficios que al menos igualen a los fondos del FONACIDE.
Propuesta alternativa
El Ingeniero Encina propone alternativas al proyecto en curso, basadas en:
- Proyecto de creación del Ministerio de Energía, con capacidad ejecutiva de centralizar las políticas públicas en materia energética.
- Revisión y actualización de la política energética aprobada en 2016, adecuando el pliego de tarifas, de tal manera a incentivar con más fuerza a las PYMES y favorecer al consumidor.
- Fortalecimiento de la ANDE como prestador del servicio, pero con control de sus metas y resultados.
- Creación de equipo técnico entre la Ande, Itaipu y Yacyreta.
Así, el objetivo central del proyecto de Encina es convertir al Estado un gestor eficiente y transparente de los recursos del país (humanos, naturales, financieros), para satisfacer las necesidades de la población, siendo generador de desarrollo.
En Paraguay desde el 2016 existe una política energética, pero en la práctica no se aplica y hasta es desconocida. Debe decirse que el problema no es el modelo del mercado o su estructura, sino la falta de control sobre la Gestión de sus autoridades. Por eso es necesario aplicar o revisar la política energética, la cual debe ser dividida en 2 partes: una antes del 2023 y otra después de ese año.
Para realizar un seguimiento adecuado de esa política energética se debe crear el Ministerio de Energía, Minas e Hidrocarburos. Éste supervisará el cumplimiento de la ley, coordinará las actividades, definirá las metas y objetivos de cada institución vinculada y será una instancia de protección a los consumidores.
Por otra parte, la ANDE dispondrá de autarquía presupuestaria, con un estricto control de la ejecución presupuestaria y planes intensivos de inversión en el área de distribución de energía eléctrica.
Así, la ANDE, Itaipu y Yacyreta trabajarán en forma coordinada para la optimización de la compra de energía, priorizando las inversiones y conservando la decisión sobre la venta de energía al exterior.
Asimismo, es necesario construir mecanismos institucionales que protejan a los los consumidores que no se sientan satisfechos con las soluciones o respuestas a sus reclamos.
