Tras una reunión de 11 horas en la que participaron 16 estados federados, la canciller alemana, Angela Merkel, anunció que del 1 al 5 de abril las restricciones se endurecerán. Se cancelan los oficios religiosos y toda actividad no esencial.
La mayoría de los comercios cerrarán y los oficios religiosos se cancelarán en Semana Santa, del 1 al 5 de abril, reforzando así las restricciones vigentes en Alemania, para detener el aumento de contagios por COVID-19, anunció este martes (23.03.2021) la canciller Angela Merkel.
Las reuniones y las comidas al aire libre quedan prohibidas del 1 al 5 de abril. Solo las tiendas de venta de comida podrán abrir el día 3. Muchas de las restricciones en vigor desde finales de 2020 se prolongan hasta el 18 de abril, precisó la canciller tras una negociación de casi 12 horas con los estados federados, según reporta la agencia alemana DW.
La canciller alemana, Angela Merkel, y los jefes de gobierno de los 16 estados federados tomaron esa y otras decisiones en una difícil reunión de más de 11 horas en la que en la que se prolongaron y endurecieron todas las restricciones de la vida pública y la actividad económica por la evolución negativa de la tercera ola de la pandemia.
Además, Alemania obligará a todos los viajeros a hacerse un test PCR negativo al llegar al país desde cualquier lugar del mundo, aunque no sea considerado zona de riesgo.
La decisión sobre los viajes desde el extranjero está relacionada con la polémica en torno a las vacaciones de Semana Santa en Mallorca, cuya demanda se había disparado después de que las autoridades alemanas sacasen a las Islas Baleares de la lista de zonas de riesgo, lo que eliminaba la obligación de presentar una prueba PCR y guardar cuarentena.
Se establece así una «obligación general» de realizarse un test para entrar al país, una medida que sustituye el sistema anterior, en el que sólo las zonas de riesgo, aunque eran la inmensa mayoría de los países del mundo, implicaban test y cuarentena.
Test «antes del vuelo» previo a ingresar a Alemania
«Desaconsejamos todos los viajes al extranjero, en general todos los viajes que no son estrictamente necesarios», señaló tras la reunión Angela Merkel, en una rueda de prensa que comenzó poco antes de las 3 de la madrugada de hoy martes.
La canciller explicó que el Gobierno alemán se ha puesto en contacto con las aerolíneas del país para que todos los viajeros que regresen a Alemania tras las vacaciones de Semana Santa, independientemente del lugar de partida, se hagan un test «antes del vuelo». Quedan por perfilarse los detalles de esta medida.
Merkel reconoció que en Mallorca hay alojamientos turísticos abiertos, en contraste con Alemania, aunque apuntó que el Gobierno balear acaba de modificar las restricciones y podría volver a hacerlo en los próximos días.
Señaló además que el Gobierno alemán seguirá con atención la situación en la isla y los posibles «riesgos», entre los que señaló la aparición de la variante del coronavirus detectada por primera vez en Brasil.