El pasado domingo tuvieron lugar las elecciones primarias de medio término -para elegir diputados y senadores- y el oficialismo argentino perdió en casi todas las provincias del país, donde se impuso Juntos por el Cambio, fuerza fundada por Macri y liderada por el alcalde porteño, Rodríguez Larreta.
El domingo 12 se desarrollaron las elecciones PASO (primarias abiertas simultáneas y obligatorias) en Argentina. Se trata de una instancia previa a las elecciones generales, donde todas las fuerzas compiten internamente (si es que presentan más de una lista) y también compiten contra los demás partidos.
El resultado fue un duro golpe para el gobierno de Alberto Fernández, ya que su alianza «Frente de Todos» perdió en casi todas las provincias, incluyendo Buenos Aires, el bastión electoral kirchnerista donde hace dos años hizo una gran diferencia con la que alcanzó la presidencia de la República.
Si bien las elecciones legislativas de medio termino se organizan de manera distrital (cada provincia elige sus diputados y senadores para el Congreso Nacional), al hacer un análisis de los resultados se puede ver que gran parte de la Argentina dio un mensaje de desaprobación al oficialismo, al inclinarse por la oposición incluso en distritos donde la dupla Fernández-Fernández había ganado en 2019, como Buenos Aires, Chaco, Misiones o La Pampa.
Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada desde una alianza peronista-kirchnerista, siendo él el candidato de consenso. Durante su gestión, mucho se habló de que surgieron disidencias con la líder política de la fuerza, la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sobre todo en lo concerniente a la elección de ministros que no serían del agrado de la expresidenta.
Lo cierto es que la cabeza de lista de la provincia de Buenos Aires, el distrito de más peso electoral y bastión del kirchnerismo, fue elegida por el presidente Fernández. Se trata de Victoria Tolosa Paz, exprecandidata a intendenta de la ciudad de La Plata y esposa del político y empresario íntimo amigo de Alberto, Enrique Albístur. Lo mismo sucedió con Leandro Santoro, cabeza de lista en la Ciudad de Buenos Aires, quien no pudo romper el techo de 25% que ya hace más de una década tiene el kirchnerimo en la capital del país.
Fernández se responsabilizó de las derrotas de Tolosa Paz, Santoro y el resto de los candidatos, siendo él el único orador en el acto en el búnker de campaña el pasado domingo, luego de ser contabilizados los votos. Un saludo frío con Cristina dio la pauta de que existirían tensiones en el oficialismo que se agravaron.
A dos meses de las generales, Alberto Fernández dijo que intentarán llegar con su mensaje a aquellos que en esta oportunidad no le acompañaron. Sin embargo, la dura crisis económica que atraviesa la Argentina y los más de 100 mil muertos por causa del covid tras casi 10 meses de cuarentena estricta son elementos que pesan en el electorado. Por otra parte, los analistas políticos consideran que la palabra presidencial está devaluada, luego de que se viralizara una foto donde se veía a Alberto Fernández festejando el cumpleaños de su pareja en julio de 2020, sin respetar protocolos ni el aislamiento que él mismo decretó para todo el país.
Foto: Clarín
