El Sinafocal y el Ministerio de Justicia llevan adelante varios cursos de formación profesional en centros penitenciarios. La iniciativa se enmarca dentro del proceso de reinserción social de los internos.
Con cursos de artesanía en cuero, corte y confección, panadería y confitería, cocina y repostería, cosmetología y maquillaje, electricidad, refrigeración básica y reparación y mantenimiento de computadoras, el Ministerio de Justicia en alianza con el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) y Fundación La Victoria, iniciaron cursos de capacitación para formar a futuros profesionales en centros penitenciarios y educativos.
El diseño curricular de estos cursos ofrece a los alumnos una sólida formación para el ámbito laboral de salida rápida, y está asociado a habilidades técnicas y desarrollo del espíritu creativo y liderazgo, además del componente transversal de prevención de la violencia y cultura de la paz.
Los talleres van en beneficio específico de 199 hombres y 126 mujeres privados de libertad de las penitenciarías regionales de Concepción, Ciudad del Este, Misiones y Pedro Juan Caballero, bajo la supervisión de la Dirección de Bienestar y Reinserción Social.
Igualmente, se imparte formación a 24 adolescentes en conflicto con la Ley Penal del Centro Educativo de Concepción desde la dirección de control del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (SENAAI).
Como parte del plan formativo, los distintos módulos contemplan desarrollo de destrezas y creatividad, orientación en derecho laboral, emprendedurismo con estudios de finanzas y mercado y dominio del conocimiento y práctica en los distintos oficios.
Al mismo tiempo, suma saberes en habilidades socioemocionales para el manejo del stress, proactividad, metas personales y trabajo en equipo.
Desde el Ministerio de Justicia manifiestan que desde la institución se construyen permanentemente puentes de alianzas con instituciones públicas y empresas privadas que permitan otorgar segundas oportunidades a todas las personas del sistema penitenciario, incentivando procesos efectivos e integración a la sociedad con capacidades que puedan ser usadas para generar ingresos económicos durante y después de su estadía en los establecimientos.
