El comisario Ever Caballero desmintió que no tuvieran orden de actuar o estuvieran sin municiones. Dijo que en la plaza había 400 niños y que no podían reprimir y mandar a 200 heridos al hospital. El rol de los uniformados, añadió, es contener, no reprimir.
El comisario Ever Caballero, director de Policía de Asunción, sostuvo que los agentes del orden “evitaron una masacre” durante las manifestaciones del miércoles, marcada por enfrentamientos entre policías e indígenas en los alrededores del Congreso, debido a la tensión causada por el tratamiento y la posterior sanción de la ley sobre invasiones de inmuebles.
“Había casi 400 niños, esto iba ser una masacre. Yo salí con un pañuelo blanco, pero eso no significa que nos rendimos, hicimos ese procedimiento para evitar un mal mayor”, refirió el uniformado, en diálogo con radio Monumental 1080 AM.
“Hay que estar en el lugar y ser conscientes de una situación. Eso iba a ser una masacre si la policía actuaba. Buscamos evitar llegar a una situación peor. Además, no somos una policía represora. Queremos hacer a través del diálogo. No es que no se recibió orden superior o que nos quedamos sin municiones, eso lo desmiento categóricamente”, explicó.
“Yo estoy a punto de pasar a retiro y no voy a llevar sangre en mis manos, sangre inocente no voy a llevar. Aparte de eso no es que no actuamos, nuestra intención era contener. Esta gente está en su derecho de manifestarse. Pero nuestra intención no es llevar 150 heridos al hospital. Obramos dentro de la función de la Policía Nacional”, puntualizó a la citada emisora el comisario Caballero.
