Varias comunidades del departamento de Boquerón recibieron por primera vez en la historia agua potable, a través del Proyecto Acueducto y el Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco, impulsados por el Ministerio de Obras Públicas.
En Loma Plata, departamento de Boquerón, unas 1.500 personas de las aldeas Betania, Tiberia, Samaria y Cesárea, de la comunidad de Yalve Sanga, se sumaron esta semana a la población beneficiaria del servicio de agua potable, disponible por primera vez en la historia para los territorios nativos asentados en el centro de la Región Occidental.
En la aldea Samaria la alegría fue tal, que los niños y toda la población celebraron con júbilo este acontecimiento histórico que marca el inicio de una nueva etapa en sus vidas.
Son 87 las comunidades indígenas que dispondrán de agua potable, a través del Proyecto Acueducto y el Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental del Paraguay, impulsados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
La habilitación del sistema se dio en el marco de una visita técnica de la representante en Paraguay del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Edna Armendáriz, y especialistas del organismo.
Asistió, asimismo, el coordinador de la CAPSOH (Coordinación de Agua Potable, Saneamiento y Obras Hidráulicas) del MOPC, Alberto Sánchez Aquino, además de los especialistas del área Social y Ambiental del Programa.
Integrado por una red de distribución domiciliaria y un tanque de 40.000 litros de capacidad, la puesta a prueba del nuevo sistema también generó la misma emoción en el rostro de cada uno de los integrantes de las 215 familias beneficiadas.
Mujeres indígenas, históricas gestoras del agua en el Chaco
El acceso al agua potable, a través de canillas ubicadas en cada una de las viviendas, representa para las mujeres indígenas de esta y otras comunidades la posibilidad de dejar atrás, definitivamente, la pesada carga de recolectarla.
Esta irrenunciable tarea se ha traducido, desde siempre, en largas caminatas bajo el implacable sol del Chaco para obtenerla de tajamares y aljibes, generalmente en condiciones no aptas para el consumo humano.
Su carencia ha impactado también en ellas con mayor fuerza, afectando su salud física, por el tiempo y esfuerzo invertido en su búsqueda.
Del mismo modo, se ha visto resentida la educación de sus hijas -sus compañeras en esta sacrificada labor-, anulando sus oportunidades de capacitación y participación.
Finalmente, como encargadas de la higiene del hogar, son ellas las que deben atender las enfermedades de su familia -causadas casi siempre por consumo de agua contaminada-, preparar los alimentos, limpiar y realizar todos los demás quehaceres de la casa, en condiciones muy precarias.
La instalación del sistema de agua potable en el Chaco beneficiará a 70.000 pobladores de Mcal. Estigarribia, Villa Choferes, Cruce Loma Plata, Cruce Pioneros y Tte. Irala Fernández. Este universo de usuarios incluye unas 36.000 personas de comunidades nativas, como Yalve Sanga, Nueva Promesa, La Armonía, El Estribo, Paz del Chaco, Nueva Vida, Uj’e Lhavos, Yvopey Renda, Cacique Mayeto, Cayin’o Clim, Laguna Negra, Sana Teresita, Colonia 22, Colonia 15 de Agosto, entre otras.
La ejecución del Proyecto Acueducto corresponde a la primera etapa, y fue financiada con fondos locales.
Entretanto, la segunda y tercera etapa se hallan comprendidas en el Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental del Paraguay, cuya inversión proviene de una cooperación no reembolsable de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y una contrapartida local.