Tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania, las bolsas europeas abrieron a la baja y la moneda rusa, el rublo, alcanzó un mínimo histórico frente al dólar antes de que el banco central del país interviniera.
Aunque no fue una sorpresa, el ataque militar de Rusia a Ucrania provocó una ola de pánico en los mercados mundiales el jueves 24 de febrero, haciendo caer las bolsas y disparando los precios de las materias primas.
Las bolsas europeas se desplomaron en las primeras operaciones: hacia las 9 de la mañana, unas horas después del duro discurso de Vladimir Putin, la bolsa de París perdía un 3,15%, la de Fráncfort un 3,73%, la de Londres un 2,45% y la de Milán un 3,10%. El índice de referencia europeo Euro Stoxx 50 cayó un 3,48%. En Asia, Hong Kong perdió un 3,24%, Tokio terminó con un fuerte descenso del 1,81% y Shanghái con un 1,70%.
La bolsa de Moscú se desplomó más de un 30% y la moneda rusa, el rublo, alcanzó un mínimo histórico frente al dólar, antes de que el banco central del país anunciara que iniciaría «intervenciones» en el mercado de divisas para «estabilizar la situación» tras la caída del rublo.
En cuanto a las materias primas, el precio del barril de crudo Brent del Mar del Norte superó los 100 dólares (unos 89 euros) por primera vez en más de siete años, subiendo un 6,01% en torno a las 9 de la mañana, mientras que el precio del barril de WTI estadounidense se disparó un 5,39% hasta los 97,14 dólares.
En el caso del gas natural, el mercado de referencia en Europa, el Title Transfer Facility (TTF) holandés se negociaba a 107,615 euros por megavatio hora, con una fuerte subida del 21% respecto al día anterior. El precio del aluminio alcanzó un nuevo máximo histórico de 3.382,50 dólares por tonelada.