Paranaländer salta con su pértiga de bambú guarani-jopara del francés medieval al quechua, de éste al afroamericano, hasta recalar al francés dadá-surrealista y patafísico.
Hoy, siguiendo nuestro plan maquiavélico, guaranizaremos-joparaizaremos un fragmento de una fatrasía (de fatras, estilo confuso y oscuro, pieza literaria surgida en el siglo XII, en el norte de Francia, solo se conocen 66 piezas, 55 anónimas, tiene siempre 11 versos, género impertinente, de mal gusto) medieval, un poema dadá-surrealista, un poema quechua (fragmento), un poema afro-americano, y un palíndromo del patafísico franchute Luc Etiénne (1908-1984).
Fatrasía anónima siglo XII
El sonido de una corneta
come a la vinagreta
el corazón del trueno
cuando el muerto salmón
toma en la trampilla
el curso de una estrella.
En el aire tira un grano de centeno
cuando el latido de un pez
y los restos de una tela
encontraron un pedo trepando
se le cortaron las orejas
Turu pu
Hou jukyryndi
sunu py’a
omanovove pira pytänguy
hoava ñuhäpe
yasytata pypore.
Palíndromo de Etienne
Eve rêve
Rose verte et rêves or.
Eva sueña
Rosa verde y sueños oro.
Eva ohechake
Rosa hovy ha kepeguaju
(Fuente. Retórica de la poesía, Grupo µ o grupo de Lieja, cultrix, 1980)
Nota de un suicida (Langston Hughes 1902-1967)
La serena,
fría cara del río
me pidió un beso.
Pe ysyry
kirirï rova ro’ysa
ojurure chéve petei jurupyte.
(Fuente: YO TAMBIÉN SOY AMÉRICA,Grifo, Bayres, 1944)
Manifiesto de Aragon (189-1982)
Nada de pintores, nada de literatos, nada de músicos, nada de escultores, nada de religiones, nada de republicanos, nada de realistas, nada de imperialistas, nada de anarquistas, nada de socialistas, nada de bolcheviques, nada de políticos, nada de proletarios, nada de demócratas, nada de burgueses, nada de aristócratas, nada de ejércitos, nada de policía, nada de patrias.
Anive mbopara kuaava, anive cuatiapohara, anive rabelero, anive ta’anga apoha, anive tupanói, anive ñembogueta guasu kuera, anive karai guasugua,
anive mburuvicha guasu kuera, anive mboja kuera, anive mbokapugua kuera, anive jopoigua kuera, anive iñakáreoikova, anive tetä guasu, anive mba’evechagua
(Fuente. Historia del surrealismo, Maurice Nadeau, Bayres, 1948)
Yo crío una mosca (recogido en Ayacucho, Cuzco y Apurímac por José María Arguedas)
Yo crío una mosca
Che amongakuaa petei mberu
de alas de oro,
ipepo overapava
yo crío una mosca de ojos encendidos.
che amongakuaa petei mberu hesa verava
Trae la muerte
Ogueru mano
en sus ojos de fuego,
pe hesa ratape
trae la muerte
ogueru mano
en sus cabellos de oro,
iñakärangue verapare
en sus alas hermosas.
ipepo poräitereire.
En una botella verde
yo la crío;
nadie sabe
si bebe,
nadie sabe
si come.
Vaga en las noches
como una estrella,
hiere mortalmente
con su resplandor rojo,
con sus ojos de fuego.
En sus ojos de fuego
lleva el amor,
fulgura en la noche
su sangre,
el amor que trae en el corazón.
Nocturno insecto,
mosca portadora de la muerte,
en una botella verde
yo la crío,
amándola tanto.
Pero ¡eso sí!
¡Eso sí!
Nadie sabe
si le doy de beber,
si le doy de comer
(Fuente: Poesía y prosa quechua, Francisco Carrillo, Lima, 1967)
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