Según un reciente artículo de John Burn-Murdoch publicado en Leia Isso, una nueva división de género está surgiendo a nivel mundial. Este fenómeno, particularmente pronunciado entre la generación Z, muestra diferencias ideológicas crecientes entre hombres y mujeres jóvenes en varios países, con implicaciones significativas para el futuro político y social.
Un reciente artículo publicado en Leia Isso, escrito por John Burn-Murdoch el 26 de enero de 2024, destaca un creciente y llamativo fenómeno: la emergencia de una nueva división de género a nivel global. Esta investigación arroja luz sobre la creciente brecha ideológica entre hombres y mujeres jóvenes en varios países, un fenómeno particularmente notable en la generación Z.
Según el artículo, en países de todos los continentes, se está abriendo una brecha ideológica entre hombres y mujeres jóvenes, una realidad que se refleja en diferentes contextos como ciudades, lugares de trabajo, aulas y hogares. Por ejemplo, en Estados Unidos, datos de Gallup muestran que las mujeres de 18 a 30 años son ahora un 30% más liberales que sus contemporáneos masculinos, una brecha que se desarrolló en solo seis años. Situaciones similares se observan en Alemania y el Reino Unido.
El artículo también señala que fuera de Occidente, las divisiones son aún más marcadas. En Corea del Sur, por ejemplo, hay una gran brecha entre hombres y mujeres jóvenes, y algo similar ocurre en China y Túnez. Este fenómeno es particularmente pronunciado en la generación más joven y es menos evidente o inexistente en hombres y mujeres mayores de treinta años.
El movimiento #MeToo ha sido un detonante clave, fomentando valores feministas decididos entre las mujeres jóvenes, que se han sentido empoderadas para hablar contra injusticias de larga data. Esto ha tenido un impacto especialmente significativo en Corea del Sur, donde la desigualdad de género es pronunciada y la misoginia es común.
En las elecciones presidenciales de Corea del Sur en 2022, mientras los hombres y mujeres mayores votaron de manera uniforme, los hombres jóvenes se inclinaron en gran medida hacia el partido de derecha People Power, mientras que las mujeres jóvenes apoyaron en números casi iguales y opuestos al partido liberal Democrático.
El artículo sugiere que esta divergencia de género en las actitudes se ha vuelto auto sostenible. Los datos de encuestas muestran que en muchos países, las diferencias ideológicas ahora se extienden más allá de este tema. La clara división progresista-conservadora en temas como el acoso sexual parece haber causado, o al menos es parte de, un realineamiento más amplio de hombres y mujeres jóvenes en campos liberales y conservadores respectivamente en otros asuntos.
El análisis de Burn-Murdoch insinúa que este no es un fenómeno pasajero, ya que las brechas ideológicas solo están creciendo y los datos muestran que las experiencias políticas formativas de las personas son difíciles de cambiar. Además, la proliferación de smartphones y redes sociales significa que hombres y mujeres jóvenes ahora habitan cada vez más espacios separados y experimentan culturas separadas. Este cambio, aunque a menudo pasado por alto debido a la baja participación política de los jóvenes, podría tener repercusiones duraderas, afectando mucho más que los recuentos de votos
