El multimillonario tecnológico Elon Musk ha anunciado un avance significativo en su empresa Neuralink: el implante de uno de sus chips cerebrales inalámbricos en un ser humano. Esta innovación tiene como objetivo conectar cerebros humanos a computadoras y ayudar en el tratamiento de afecciones neurológicas complejas.
La empresa Neuralink, fundada por Musk, ha estado trabajando en esta tecnología con la esperanza de revolucionar la interfaz cerebro-computadora. Según informes iniciales, los resultados del implante han sido prometedores, con la detección de picos neuronales y una buena recuperación del paciente hasta el momento.
La Autoridad de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó a Neuralink para probar su chip en seres humanos en mayo del año pasado. Este permiso fue crucial, ya que Neuralink había enfrentado dificultades previas para obtener la aprobación regulatoria necesaria.
El proceso de inserción del chip implica el uso de un robot para implantar 64 hilos flexibles en una región específica del cerebro. Estos hilos, más delgados que un cabello humano, son fundamentales para registrar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica.
El primer producto de Neuralink se llamará Telepathy, según reveló Musk en una publicación en la red social X. Este dispositivo, según Musk, «permitirá a los usuarios controlar dispositivos electrónicos con solo pensar, abriendo nuevas posibilidades especialmente para personas con discapacidades motoras».
Musk ha destacado que los primeros beneficiarios de esta tecnología serán personas con discapacidades motoras, con la esperanza de mejorar su calidad de vida. Haciendo referencia a figuras como Stephen Hawking, el empresario apunta a un futuro en el que la comunicación y el control de dispositivos sean más rápidos y accesibles para aquellos con limitaciones físicas.
Dudas y Escepticismo
Los anuncios de Elon Musk, aunque prometedores, han sido recibidos con escepticismo durante años. Expertos señalan que hasta ahora, los avances de su empresa Neuralink no han demostrado ir más allá de lo alcanzado con la neuroestimulación y la lectura cerebral convencional. Existe incertidumbre sobre los efectos a largo plazo de implantes tan profundos en el cerebro.
Los planes de Musk sufrieron contratiempos desde el inicio, con plazos extendidos desde la fundación de Neuralink en 2016. En 2022, la solicitud de pruebas en humanos fue rechazada por la FDA debido a múltiples problemas identificados por el organismo regulador, informó Reuters. Las principales preocupaciones giraban en torno a la seguridad del dispositivo y su interacción con el tejido cerebral, así como el uso de una batería de litio.
A pesar de los obstáculos, Neuralink logró superar las exigencias de la FDA y obtuvo la autorización para avanzar con sus implantes cerebrales. La compañía está trabajando en dos líneas de desarrollo: una para restaurar la visión, incluso en personas ciegas de nacimiento, y otra para recuperar funciones básicas en individuos con parálisis causada por lesiones en la médula espinal, según informa EFE.