Las devastadoras inundaciones en el sur de Brasil han provocado la muerte de al menos 67 personas, mientras otras 101 permanecen desaparecidas. El estado de Rio Grande do Sul es el más golpeado por las aguas.
Las autoridades brasileñas han confirmado que al menos 67 personas han perdido la vida y otras 101 se encuentran desaparecidas debido a las inundaciones que han golpeado el sur del país. El estado de Rio Grande do Sul, especialmente afectado por las lluvias, ha reportado 66 muertes, mientras que el vecino estado de Santa Catarina ha registrado un fallecimiento adicional.
Se estima que decenas de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a las inundaciones. Más de 80.000 habitantes han buscado refugio con familiares y amigos, mientras que más de 15.000 han encontrado alojamiento en refugios públicos.
En Rio Grande do Sul, donde más de 400.000 hogares continúan sin electricidad y más de 100 municipios carecen de servicios de telecomunicaciones, las condiciones siguen siendo difíciles. Se reportan bloqueos en más de 60 carreteras debido al aumento del nivel de los ríos.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien visitó la región afectada el jueves, ha programado otro viaje este domingo para supervisar las operaciones de respuesta a la emergencia. El Gobierno ha desplegado a mil militares para ayudar en la zona.
A pesar de una disminución en las lluvias durante el fin de semana, las autoridades advierten que las inundaciones podrían persistir durante varios días más. Este desastre natural se suma a una serie de eventos climáticos extremos experimentados en el sur de Brasil en el último año, relacionados con el fenómeno de El Niño, que ha causado un aumento en las precipitaciones en la región.
