El virus amenaza la salud de millones de personas en todo el mundo. Para prevenir su contagio, es vital mantener la manos limpias y las superficies higienizadas y desinfectadas. Te contamos algunas técnicas para resolver esto de manera sencilla sin gastar tanto en productos que escasean.
El coronavirus se transmite de persona en persona, por eso es vital mantener el distanciamiento social como lo indicó el Gobierno nacional, que dispuso una cuarentena prácticamente total.
Además, las personas deben mantener un estricto cuidado de la higiene de sus manos, de manera tal que si tocan una superficie contaminada, no tengan riesgo de contaminarse o contaminar a otros. En este sentido, es clave también mantener las superficies desinfectadas a todo momento.
El principal problema que encuentran las personas para esto es que la demanda de los productos de limpieza hizo que su precio aumente y, en muchos casos, que estos productos escaseen y sea difícil de conseguirlos.
Sin embargo, es posible con elementos básicos que hay en todas los hogares, producir elementos de limpieza que aseguren el correcto cuidado de todas las superficies (mesas, mesadas, picaportes, etc.).
Nos referimos a la lavandina y el alcohol rectificado. Es posible convertirlos en poderosos desinfectantes que no perjudiquen la piel ni la salud. Sólo es necesario mezclarlos con agua y colocarlos en un rociador o utilizarlos con la ayuda de una esponja.
Sí es importante dejarlos secar, porque recién en ese momento su acción será plena. Además, las medidas indicadas deben ser respetadas a rajatabla, ya que sólo en la concentración precisada serán 100% efectivos contra el virus.
Lavandina común:
La proporción recomendada es 10 ml de lavandina cada 1 litro de agua. 10 ml es equivalente a una cuchara sopera. Para limpiar pisos, una tacita de café (100 ml) de lavandina en un balde con 10 litros de agua). Es ideal para usar en cocinas.
Alcohol líquido:
Mezclar 7 partes de alcohol y 3 partes de agua en un recipiente limpio o en un rociador. Mucho cuidado porque es inflamable y tiene que estar alejado del fuego, así que se desaconseja su uso en la cocina. Ideal para superficies de trabajo (mesas, escritorios) y salas de espera y en el resto del hogar exceptuando la cocina.