El juicio oral más largo en la historia del país luego del caso Ycuá Bolaños, no puede concluir por la permanente actitud obstruccionista de los encausados y sus respectivos abogados.
El Tribunal de Sentencia multó con 100 jornales (G 8.400.000) a los acusados Camilo Soares y Alfredo Guachiré a más de los abogados Rodolfo Asereto y Víctor Mujica, por ejercicio abusivo del derecho. Ahora, se retoma el juicio oral.
Tal es la información brindada esta mañana por el periodista judicial del diario Última Hora, abogado Raúl Ramírez.
El juicio contra ambos ex jerarcas de la SEN en épocas de Fernando Lugo, como todo el proceso en general, al que lograron dilatar nada menos que por diez años, conoció peripecias forzadas de ribetes novelescos.
Los personajes en cuestión alegaron los argumentos más peregrinos para interrumpir el juicio oral iniciado a principios del mes pasado por lesión de confianza al Estado paraguayo en la compra de víveres para humildes compatriotas y producción de documentos de contenido falso.
En sus intentos por evitar la conclusión del juicio, ambos alegaron lo inimaginable. Soares llegó incluso a usar a su madre, alegando que esta quedaría expuesta a contagiarse de Coronavirus debido a la prosecución del juicio.
En un acceso de histeria, en una oportunidad, llegaron a pedir la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que sólo comienza a participar una vez que las causas cuestionadas han agotado las instancias nacionales.
En su frenesí, hasta pidieron la suspensión del juicio porque un juez aparentaba estar dormitando.
Veremos ahora cómo continúa este culebrón judicial que tiene por protagonistas a los cuestionados políticos “progresistas”.
