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viernes, noviembre 22, 2024

Revista argentina discrimina a la princesa heredera de Holanda

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Amalia, la hija de los reyes Guillermo de Holanda y Máxima Zorreguieta (de origen argentino) es tapa esta semana de la famosa revista Caras de Argentina. Refieren a su cuerpo de manera constante y la clasifican como «plus size»: gordofobia velada.

«La hija mayor de Máxima luce con orgullo su look ‘plus size’ [talle extra grande]»; «heredó la contundencia física de los Orange«; «Se mostró feliz con sus ‘redondeces‘». Estas son algunas de las frases con las que la revista Caras (Editorial Perfil, Argentina) se refiere a la joven princesa Amalia de 16 años, heredera al trono de los Países Bajos.

Amalia es fruto del amor entre los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo Alejandro. Suele llamar la atención de los medios argentinos, no solo porque es parte de la nobleza neerlandesa, sino porque su madre es originaria de ese país.

Si bien, generalmente, los periodistas de Argentina son muy respetuosos al hablar de esta familia -porque Máxima Zorreguita mantiene lazos muy fuertes con sus tierra natal- este no fue el caso de la Revista Caras, que esta semana dedicó su portada a la joven Amalia.

La nota está especialmente consagrada a hablar del cuerpo de quien en el futuro ostentará el título de Soberana de Holanda: su peso, su el tamaño de su corpulencia, su orgullo, su manera de vestir y su actitud son elementos que la publicación destaca.

Esta situación despertó rápidamente críticas en Argentina, primero, y luego en todo el mundo, por la popularidad de la familia perteneciente a la dinastía de los Orange: todos coinciden en que se trata de «gordofobia», el acto por el cual se discrimina a una persona que no encaja en los estándares de belleza corporales socialmente impuestos. Es decir, Caras ejerció «bullying» contra la princesa heredera de Holanda, pues -supuestamente- no posee una «belleza hegemónica».

Más allá de que está fuera de cuestión que Amalia es una adolescente realmente bonita -pudiéndose reconocer en ella la belleza de su madre, de su padre y de su abuela, Beatrix de los Países Bajos- lo cierto es que, sin dudas, el semanario argentino se refirió a la manera en que ella se enorgullece de sus -palabras textuales de Caras- «redondeces», como si pudiese ser de otra manera.

El hecho de escondan la gordofobia detrás de un «mensaje positivo» fue muy resaltado en las redes sociales: como los editores de Caras saben que es inmoral e ilegal discriminar a una menor por su corpulencia, lo presentan como si esto fuera un halago.

La revista pone en tapa el cuerpo de una chica de 16 años (más allá de su condición de noble) y estigmatiza su figura, utilizando el eufemismo «plus size» para categorizarla como «gorda», claramente porque consideran que Amalia debería pesar menos y, como no lo hace, «sorprende» que no tenga vergüenza.

La situación es aun peor -si eso es posible- si se tiene en cuenta que una hermana de la reina sufría de anorexia y depresión y, quizás por estas razones, decidió quitarse la vida hace algunos años, imprimiendo un dolor inconmensurable en la soberana y toda su familia.

Por el momento, la editorial Perfil no se disculpó ni ofreció excusas por la portada que eligió para la revista del corazón más famosa de Argentina. No se hizo responsable de la gordofobia que reprodujo la revista Caras y que, más allá de que pueda afectarle o no a Amalia, lo cierto es que muchas mujeres adolescentes y jóvenes pueden identificarse con ella y sentir que sus físicos no entran en la norma, pudiéndoles provocar graves perjuicios psicológicos e incluso psiquiátricos.

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