Después de 25 años y varios gobiernos, el Paraguay alcanzó su soberanía energética, ya que desde hace un año la ANDE tiene la capacidad de retirar toda la energía que le corresponde a nuestro país en Yacyretá.
Hace un año, el director paraguayo de la EBY, Nicanor Duarte Frutos, denunciaba públicamente los intentos por parte de la Argentina de bloquear los trabajos de conexión de la línea 500 kV -que finalmente se llevaron a cabo- y permitieron hoy en día a nuestro país disponer del 100% de la energía que nos corresponde.
Se comunicaba que la empresa Cammesa proponía suspender los trabajos hasta tanto la Argentina complete unas labores de reparación de su línea de transmisión.
Esto hubiese significado, por una parte, postergar por un mínimo de un año la finalización de las obras, con graves perjuicios económicos. Por otra parte, hubiese significado dar el brazo a torcer ante un socio que se comportaba como un patrón. En otras palabras, dejar de ser un país soberano.
En aquel momento, los altos intereses del país vecino buscaron por todos los medios impedir el pleno acceso del Paraguay a su energía.
El 15 de agosto del 2019, la Argentina hizo un primer planteo dilatorio, invocando presuntos peligros técnicos sin fundamento alguno. La respuesta fue que nuestro país, responsablemente, tenía en su poder numerosos dictámenes de especialistas internacionales asegurando la viabilidad de las tareas. Así que se decidió seguir adelante con el cronograma previsto, aunque los argentinos no se resignaban.
Días después, a tempranas horas de la madrugada, debería haberse realizado la conexión de la barra de 500 kV, la maniobra principal. Sin embargo, los técnicos argentinos lo impidieron por la fuerza y usando amenazas de violencia física.
Asimismo, Cammesa dejó labrado en un acta una orden de suspensión de los trabajos, como si la represa fuera de su exclusiva propiedad.
Ante este avasallamiento, técnicos/as y operarios/as de Paraguay iniciaron una resistencia patriótica. El director Duarte Frutos se trasladó personalmente a la Central Hidroeléctrica, forzando a las autoridades del lado argentino a suscribir un acuerdo –que fue dado a conocer públicamente- en el que se comprometían a respetar la realización de las maniobras.
Todo parecía solucionado. Sin embargo, la empresa argentina Camessa siguió boicoteando la operación, negándose a colaborar con los informes de reprogramación del sistema argentino. Desde el lado argentino llevaron adelante medidas dilatorias, buscando forzar nuevamente la suspensión de las tareas previstas.
A las 22:00 del dia 29 de agosto del año pasado, Cammesa nuevamente solicitó aplazar las operaciones, convocando a una reunión técnica para el día siguiente a las 9 AM, con el fin -supuestamente- de prever cualquier riesgo de colapso energético.
Negativa paraguaya y orden unilateral de proseguir los trabajos.
Sin embargo, la dirección paraguaya de Yacyretá rechazó rotundamente el pedido de Cammesa, y decidió de manera unilateral ejecutar los trabajos de conexión, asumiendo la responsabilidad de todos los riesgos que se pudieran ocasionar.
Durante el transcurso de ese día Duarte Frutos llegó incluso a amenazar públicamente a Argentina con desembalsar la represa y disminuir así la producción de energía utilizada por nuestros vecinos. Este mensaje fue transmitido no solo al director argentino, sino también fue comunicado a las altas partes.
Tras aquella semana de gran tensión, finalmente los directivos y técnicos paraguayos de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) le ganaron la pulseada al boicot abierto de la empresa argentina Cammesa y en la madrugada ya del 30 de agosto del pasado año, se pudieron efectuar las maniobras técnicas para la conexión de la línea de 500 Kv, sin afectar el normal funcionamiento de la Central Hidroeléctrica.
¡HISTORICO! A las 23:00 hs. empezaron las maniobras para la adecuación de la barra de transmisión de la línea de 500 kV con total éxito. Hemos dado un paso trascendental para que el Paraguay pueda disponer del 50% de la energía que soberanamente le corresponde de Yacyretá 🇵🇾 pic.twitter.com/HoWvYrBdDM
— Nicanor Duarte F. (@NicanorDF) August 30, 2019
Después de todo ese intento de frenar las obras, se pudo probar con total éxito la interconexión, y a partir de ahí, se siguió el cronograma previsto de ejecución del contrato, que culminó en tiempo y forma.
Después de 25 años y varios gobiernos, el Paraguay puede hacer alarde de su soberanía energética, ya que hoy tiene la ANDE la capacidad de retirar toda la energía que le corresponde a nuestro país en Yacyreta.
Esta enorme conquista de todos los paraguayos aún espera una visión más estratégica del uso de la gran disponibilidad energética con la que cuenta hoy nuestro país, gracias al coraje y al patriotismo de aquellos días. Se espera por ejemplo, que los negociadores del Anexo C de Itaipú den un uso correcto a la hora de negociar estos nuevos activos. Por otra parte, es momento de que nuestro país tenga un ministerio de Energía que planifique un uso mucho más agresivo de nuestra energía para industrializar nuestra economía y crear empleos de calidad.
