Paranaländer se instruye con un precioso “Diccionario escolar afro-brasileiro” sobre varios temas como las ciudades negras del continente americano (y de los 3 pueblos negros del Paraguay), la diferencia entre la esclavitud africana antes y después de la llegada de los europeos, etc.
Por: Paranaländer.
Un antiguo proverbio ashanti decía: “El esclavo
que sabe servir bien heredará la propriedad del amo”.
“CIUDADES NEGRAS: Expresión que designa, en América, localidades urbanas donde se concentraron, desde la época de la esclavitud, africanos y descendientes, creando en ellas organizaciones asistenciales, religiosas, recreativas etc. Ejemplos de ese tipo de ciudades fueron: Buenos Aires (Argentina); Caracas (Venezuela); Cartagena (Colombia); Charleston, Nueva Orleans y Nueva York (EUA); Ciudad de México y Veracruz (México); Guayaquil (Ecuador); La Habana (Cuba); Lima (Perú); Montevideo (Uruguay); Porto Príncipe (Haití); San Juan (Porto Rico); Santo Domingo (República Dominicana); y las brasileiras Olinda, Porto Alegre, Recife, Rio de Janeiro, Salvador y São Luís do Maranhão”.
(Fuente, “Dicionário escolar afro-brasileiro”, Nei Lopes, São Paulo, 2014).
“Pueblos de mulatos (en Paraguay)
- El de la Emboscada, arriba de la Cordillera, sobre el río Paraguay, fundado por el gobernador don Rafael de la Moneda, por los años de 1741 a 1742 con mulatos libres: desde su fundación cesaron los Bayaes de invadir esta provincia.
- El de Areguá, sobre la laguna Ypacaraí, que estaba a cargo y servicio de los religiosos Mercedarios, que mantenían allí un capellán y chacarerío, de que subsistían.
- El de Tabapí, que en su mayor parte se componía de esclavatura perteneciente y propia de la comunidad religiosa de los Dominicos: ésa poseía en propiedad los campos que los circundan en que mantenían una opulenta estancia de ganados y una multitud de arrendatarios que pagaban a la comunidad arrendamientos anuales. El pueblo estaba a cargo de un religioso capellán; éste era el gobernador y administrador de sus temporalidades, pero dependiente del Prior de la orden.
El año de 1820 con motivo de la extinción de las instituciones o comunidades religiosas, se secuestraron todos los bienes de ellas y se aplicaron al Estado, secularizándose sus individuos. De estos tres pueblos, solo el de la Emboscada tiene Cura propio con filegresía foránea que se compone de los arrendatarios. El de Areguá se comprende en la feligresía de Itahuguá, y el de Tabapí en la de Carapeguá”.
(fuente: “Descripción Histórica de la Antigua Provincia del Paraguay”, Mariano Antonio Molas, Nizza, Asunción, 1957)
“En África, hasta la llegada de los primeros europeos, eran considerados siervos permanentes aquellos que, por alguna razón, habían perdido la facultad de ser tratados como individuos libres. Esas personas trabajaban sin recibir remuneración; podían ser compradas, vendidas o dadas de presente; debían de hacer lo que les era ordenado, más poseían algunos derechos. Podían, por ej., casarse en el seno de la familia de su amo, tener propiedades, ejercer comercio por cuenta propia y adquirir influencia, poder y hasta mismo la libertad personal. Muchos monarcas africanos tomaron personas con tal status jurídico a su servicio. A pesar de no tener derechos de nacimiento, por no ser hijos de las familias más importantes, eran absolutamente leales y auxiliares celosos de sus señores. Y fue así que, en África, muchos de ellos se tornaron comandantes y hasta reyes. Era ese el tipo de esclavitud que, en general, regía en África antes del descubrimiento de América. Descubierto el Nuevo Continente, se alteraron las relaciones entre amo y esclavo. Empeñados en extraer riquezas naturales o fabricar productos a partir de materias primas locales, los europeos comenzaron por capturar y esclavizar indígenas. Más el trabajo pasó a exigir mano de obra adicional, recurriéndose entonces al brazo africano, por secuestro puro y simple o por la corrupción de africanos poderosos que pasaron a vender a sus siervos a América. Con el incremento de la economía, esa mano de obra se tornó indispensable, y las formas de obtenerla y tornarla rentable eran cada vez más truculentas. El comercio de esclavos, entonces, se transformó en un gran negocio, enriqueciendo a traficantes y demás intermediarios: el esclavo ya no era apenas la fuerza de trabajo, más un bien económico en sí mismo. Fue así que Inglaterra y Francia se tornaron las naciones más poderosas del mundo: la acumulación del capital proveniente del tráfico y de la esclavitud fue el principal factor propiciador, a partir de 1750, de la Revolución Industrial”.