Game of Thrones estrenó mundialmente su octava y última temporada el pasado 14 de abril, pero no en todos los países se vio lo mismo…
El régimen totalitario Chino, dirigido por Xi Jinping, controla todas las áreas de la vida de sus habitantes, incluso sus consumos culturales. A tal punto que se vigila cada fotograma de las películas y series que pasa la televisión de ese país. Ahora, la censura le llegó a la popular producción de HBO, Game of Thrones, que estrenó mundialmente su octava y última temporada el pasado 14 de abril. Pero no en todos los países se vio lo mismo…
Si el primer capítulo -donde se retoma la historia después de la destrucción del muro en la season finale de la temporada 7- duró 54 minutos para casi todos sus fans, lastimosamente los chinos sólo pudieron ver 48; fueron amputados 6 minutos.
El programa es emitido en China por Tencent, ya que el sitio de HBO está bloqueado allí. Los capítulos están disponibles en streaming al mismo tiempo que en el resto del mundo (es decir, desde las 21 hs del domingo, hora local) pero se les recortan las imágenes de sexo y violencia – muy frecuentes en la serie- que el régimen chino no quiere divulgar entre su población.
Los fans que sólo tuvieron acceso a la versión castrada del nuevo episodio mostraron su enojo e indignación en las redes sociales. Es entendible, a muchos les cuesta siquiera imaginar que la «Canción de Hielo y Fuego» pueda tener algún atractivo sin las escenas explícitas a las que nos tienen acostumbrados.
