Derian Passaglia escribe sobre los incendios de humedales en Rosario y otras ciudades argentinas.
Se incendian las islas en Corrientes, en Entre Ríos, en Rosario. El humo asciende en columnas grises sobre el fondo gris del cielo, mientras el marrón del río tiembla y corre, entre camalotes, a su destino. Vienen por estas tierras, estas tierras vírgenes, de casuarinas y sauces. Los capitales extranjeros invierten en suelo nacional para plantar soja y desarrollar negocios inmobiliarios. Si se mira el humo desde el Parque España, desde un edificio del centro, la visión parece apocalíptica: día y noche, el humo asciende, el fuego brilla como una explosión de miedo y desesperación.
La última vez que anduve por allá, hará un mes, volvía a casa de mi mamá a la madrugada en taxi. Mi mamá vive al sur de la ciudad, en las últimas casas, casi llegando a Circunvalación, casi en Gálvez. Una vez un taxista me dijo: “esta zona no le importa a nadie”. Pero la taxista que me llevó a casa esa noche me dijo:
-Cuánto humo.
-¿No es neblina? -le pregunté.
Una capa densa de blancura bajaba sobre las flores de los palos borrachos de la avenida San Martín. Era invierno, hacía frío, y más allá de la vía se veía el blanco del humo confundiéndose con la neblina, tomando la forma de la neblina, como una chinche que se posa en la flor de la pasionaria, y aletea con sus alas rojas, para camuflarse con el color de la flor, y así desviar el picotazo del pájaro que quiera cazarla, rojo sobre rojo, sobre verde y lila de la pasionaria. En El enigma de otro mundo, de John Carpenter, un alienígena adopta la forma de los humanos que mata. Los cuerpos se convierten en el hogar del ente alienígena. Lo mismo le pasaba a los árboles en la cosmovisión de ciertas tribus nórdicas: eran la casa de espíritus errantes de los bosques.
¿Qué pasaría si el humo, el fuego que ilumina el río, se convirtiera en el espíritu que se apropia de nuestras tierras, como está pasando, para generar divisas, capital y explotación de las que se beneficiarán otros, en otro continente, en otro tiempo tiempo y lugar, otros que no tienen nada que ver con nosotros? Desde el año 2013, se presentaron proyectos de ley de Humedales en el congreso argentino. Todos los proyectos se excluyeron de la agenda de sesiones extraordinarias. A fines de 2021, el proyecto de ley perdió estado parlamentario.
