Una madre inglesa encontró a su hijo de 12 años inconsciente, después de jugar toda la noche al popular juego «Fortnite».
Nathan Winstanley, un niño de 12 años oriundo de la ciudad de Lancaster (Inglaterra), fue hospitalizado de urgencia, cuando su madre Vicky lo encontró inconsciente en su cama, tras haber pasado una noche jugando «Fortnite».
Nathan estuvo toda una noche jugando en su consola XBOX (marca Microsoft) al juego «Fortnite». Según declaraciones de la madre, el niño no estaba bien en el último tiempo: se lo notaba cansado, taciturno y con pérdida de memoria a corto plazo. Sin embargo, Vicky Winstanley no atribuyó estos síntomas al pasatiempo favorito de Nathan: los juegos de video.
Hasta que un día se despertó y llamó a su hijo a desayunar y él no respondía. Decidió ingresar a la habitación del chico, ya que tampoco contestaba cuando golpeaba a su puerta, y se encontró con un escenario que le erizaría la piel a cualquier madre: su hijo inconsciente, tirado en su cama, con el joystick (el comando del juego) en sus manos y el juego todavía encendido en la TV. Se desesperó y llamó a los paramédicos, quienes de urgencia lo internaron en un hospital de la ciudad.
Qué es Fortnite
Fortnite es un videojuego muy exitoso lanzado en 2017 por los desarrolladores Epic Games y People can fly. Se ha convertido en un fenómeno mundial, y ya superó los 200 millones de jugadores. Se juega online, en red con otros jugadores de cualquier parte del mundo.
Fortnite tiene dos versiones. En la original, los jugadores, cooperando entre ellos, tienen que mantener sus fortalezas para escapar de los zombis que quieren conquistar la tierra. La segunda versión, lanzada en septiembre de 2017, se llama «Fortnite Battle Royale». Consiste en que 100 jugadores al rededor del mundo se conecten en nuna misma sesión de juego y, en lugar de cooperar entre sí, luchen hasta que sólo quede un superviviente, que será el ganador.
Fortnite Battle Royale es mucho más dinámica que su anterior versión y se puede jugar desde cualquier dispositivo: computadora, celular, consola de juegos. Es esta versión del juego la que lo hizo explotar mundialmente. Las partidas son rápidas e intensas; una vez que se pierde, se puede volver a comenzar y seguir compitiendo con otros «fortniters» (fanáticos del videogame).
Nathan, por suerte, ya está fuera de peligro. Los análisis de sangre que le hicieron en el centro de salud no arrojaron ningún resultado que pueda explicar su desmayo. Los médicos buscan causas psiquiátricas.
Su madre Vicky declaró que el dramático episodio no volvió a ocurrir, y que le ha puesto límites a su hijo: ahora puede desconectarle el XBOX desde su celular, cuando considera que excedió el tiempo diario permitido. No obstante, no le prohibió el uso de videojuegos, y Nathan ahora juega «Call of duty«, otro videogame muy popular.
Según cuenta el diario británico Daily Mail, Vicky Winstanley fue invitada al programa de TV inglés «This morning«. Allí declaró que Nathan utiliza juegos de video desde que tenía 2 años, pero cuando le permitieron tener una consola de juego XBOX en su habitación su pasatiempo se convirtió en una adicción. Él comenzó a estar cada vez más inmerso en el juego. Después de unos meses, los padres notaron que se quedaba toda la noche jugando, y le pusieron límites. Pero el chico esperaba a que se durmieran para jugar con el volumen bajo y que no lo notaran.
Durante la entrevista en el programa de televisión, Vicky Winstanley recibió agresiones por parte del público: repudiaron la manera en que cría a su hijo. Le cuestionaron el hecho de no quitarle los videojuegos y por no pasar más tiempo con él. Una persona incluso le gritó «mala madre» y afirmó que deberían sacarle la tenencia de Nathan.
Lo cierto es que, más allá de la poca disciplina con la que esta madre parece estar criando a su hijo de 12 años, el Fortnite es un fenómeno mundial, que seduce a jóvenes y adultos alrededor del planeta. Nathan fue el primero en colapsar, pero los médicos y pedagogos del mundo advierten que podría haber más casos si no se controla su uso, el cual puede llegar fácilmente a volverse una adicción.
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