Una ola de ataques incendiarios, tiroteos y destrozos contra sedes judiciales, comisarías, oficinas públicas, bancos, supermercados, automóviles y comercios en 14 ciudades de Rio Grande do Norte, Brasil, dejó 1 muerto y dos detenidos.
Los medios locales atribuyen la ola de agresiones perpetradas en un espacio de dos horas en 14 ciudades al Sindicato del Crimen, la mayor organización criminal y narco de Rio Grande do Norte, estado del noreste de Brasil que es uno de los puntos turísticos más visitados en el país.
Otras ciudades atacadas fueron Acarí, Boa Saúde, Caicó, Campo Redondo, Cerro Corá, Jaçaná, Lajes Pintadas, Montanhas, Parnamirim, Santo Antonio y Sao Miguel do Gostoso.
En Natal edificios municipales fueron baleados, así como un tribunal, dos bases de la policía y un banco.
Se sospecha que al ataque coordinado del crimen organizado tuvo vinculaciones con un gran operativo de inteligencia que confiscó armamento que estaba siendo destinado a la organización, cuyos líderes son conocidos por comandar acciones desde las cárceles.
«Las fuerzas de seguridad siguen movilizadas», dice el comunicado de la Secretaría de Seguridad de Rio Grande do Norte, estado conocido por su posición geográfica como «la esquina de América» por ser el punto continental sudamericano más cercano a África.