Según testigos, Joselo pasó una muy buena noche entre alcohol y bailes en el conocido local «El barrio Constitución» del centro asunceno. Pasó como una celebridad entre «selfies» y pedidos de autógrafos.
La inestabilidad política en Paraguay parece haber terminado. El juicio político contra Marito y Velázquez fracasó y de las movilizaciones ya no habla nadie, puesto que fueron irrelevantes.
Al parecer la calma también a uno de los protagonistas más importantes del «acta secreta» quien puso en riesgo al poder ejecutivo: el joven abogado Joselo Rodríguez. Después de semanas agitadas, que casi tumban al Precidente y al vice -e incluso le costaron el puesto a su madre- se lo pudo ver ayer en un conocido local nocturno del centro de Asunción «El barrio Constitución».
Según denuncian en las redes sociales, Joselo «pasó la noche la noche bailando tranquilo como si nada» y se comportó como si fuera una celebridad. Algunos dicen que hasta le pidieron autógrafos y, por supuesto, llovieron los pedidos de «selfies» con quien estuvo a punto de concretar la venta de energía paraguaya a la empresa Leros, ligada a la familia presidencial Bolsonaro.
Anoche en @constitucionpy estaba Joselo Rodríguez bailando tranquilo como si nada chill encima se subió arriba en el escenario ese que tienen y todo, al tipo no le importa un carajo nada, le gritamos y se reía de nosotros y piensan que salió? No ahí de quedó como gran cara dura.
— Óscar Ayala (@oscarayalava) August 25, 2019
Yo no sé si la gente dimensiona lo bochornoso que es el Joselo con todo lo que hizo y hasta donde llegó, el está tranquilo por la vida disfrutando VENDE PATRIA, @constitucionpy debería de tener un poco más de bandera en estos casos.
— Óscar Ayala (@oscarayalava) August 25, 2019
Joselo, sindicado como operador y lobista del vicepresidente Hugo Velázquez, según testigos en «El barrio» llegó a comprar varias rondas de cerveza y espumante para los presentes, haciendo gala de su buen pasar económico.
Más allá de los detalles, lo cierto es que Joselo parece haber ya superado la dura tormenta que le tocó vivir y pudo recomponer su vida.
Foto de portada: ABC Color