El bochornoso caso de la detención del presunto asesino de la niña Felicita Estigarribia, y el posterior desmentido de su identidad, desnuda el escaso apego a principios constitucionales de nuestra prensa.
La periodista Flavia Borja lamentó hoy el linchamiento mediático y policial al que fue expuesto un hombre detenido por la fuerza del orden bajo la sospecha de haber sido el presunto violador y asesino de la niña Felicita Estigarribia en 2004, en Yaguarón.
Sorprende la impunidad de Policía y medios. Ayer un señor detenido por presunto violador y asesino fue expuesto por tv, redes, WhatsApp. Hoy se finge demencia como si ayer no le hubieran cagado la vida a alguien. Errores siempre habrá pero al menos un pedido de disculpas.
— FlaBorja (@FlaBorja) December 19, 2019
“Sorprende la impunidad de Policía y medios. Ayer un señor detenido por presunto violador y asesino fue expuesto por tv, redes, WhatsApp. Hoy se finge demencia como si ayer no le hubieran cagado la vida a alguien. Errores siempre habrá pero al menos un pedido de disculpas”, menciona la comunicadora en su cuenta de Twitter.
De hecho, el caso tuvo ribetes bochornosos, porque inicialmente la policía presentó como un supuesto logro la detención del hombre.
Horas más tarde, sin embargo, el Jefe del Departamento de Investigaciones de Asunción, comisario Benicio Ramírez, tuvo que salir a desmentir que el individuo detenido en Limpio fuera Freddy Florenciano, presunto homicida de la niña.
Ya era tarde, pues el sujeto fue presentado ante los medios como un verdadero criminal, dando cuenta el escaso o nulo respeto de los medios de comunicación hacia el principio constitucional de la presunción de inocencia.
Pero el hecho es asunto común en nuestros medios. La propia periodista comenta, también en Twitter: “Me recuerda caso de 2012 cuando expusimos en medios al marido de mujer asesinada como el autor, pq policía creo dijo que el señor confesó aunq nadie escuchó. De repente dps de varios días de exposición y linchamiento público apareció el asesino confesando.Daño ya era irreparable”.
Foto de portada: www.ultimahoraec.com
