En esta entrega, Paranaländer escribe sobre Andréi Tarkovski, director de cine, actor, poeta y escritor fallecido en 1986, que es considerado uno de los más importantes e influyentes autores del cine ruso.
Por: Paranaländer
“Sus ojos son azul grisáceo, gris azulado, verde grisáceo, estrechos,
como los de un pequeño tártaro o un lince. Él mira con enojo. Su nariz es como la mía,
pero es difícil saberlo. Tiene una boca fina. Lo llamaremos nuestro pequeño Lynx «
Tarkovski es uno de mis cineastas preferidos, un poeta del cine. Lo descubrí a fines de los 80, en VHS, creo recordar que la primera película suya que vi fue la última, “El sacrificio” (1986), filmada en Suecia. La novela documental de Lyudmila Boyadzhieva, “Andrei Tarkovski. Una vida en la cruz” (2012), es perfecta para quien quiera sumergirse en la vida de este genio ruso. Les dejo un largo párrafo del libro, altamente recomendado, que consigna el encuentro entre sus padres poetas y su nacimiento de novela rusa decimonónica.
“El padre de Andrei Tarkovski, el famoso poeta Arseny Alexandrovich Tarkovski, nació en 1907 en una ciudad provincial de la gobernación de Kherson en la familia de un empleado del Banco Público de Elisavetgrad. Las raíces de la familia Tarkovski se remontan a las «explotaciones de Tarkovsky», como se llamaba a esa zona, que abarca casi la totalidad de Daguestán. Se considera que Shamsudin, el último príncipe de las posesiones de Tarkovski, es el fundador de la línea de sangre de Tarkovski. Alexander Karlovich, el abuelo de Andrei Tarkovski, aparte de su trabajo en el banco, escribió poemas, cuentos y tradujo a Dante, Giacomo Leopardi, Victor Hugo para su propio placer. Además, en la década de 1880, participó en un círculo de Narodnaya Volya, que lo puso bajo vigilancia policial. Fue arrestado, encarcelado tres veces en Voronezh, Elisavetgrad, Odessa y Moscú y exiliado durante cinco años al este de Siberia. En el exilio, se dedicó al periodismo, trabajando con periódicos en Irkutsk. Su segunda esposa, Maria Danilovna, le dio a su esposo dos hijos, Valery y Arseny. Siendo aún muy joven, Arseny Tarkovski, junto con su padre y su hermano, participó en las veladas literarias de algunas de las celebridades de la capital: Igor Severyanin, Konstantin Balmont y Fyodor Sologub. La gente estaba aterrorizada por la toma del poder por parte de los soviéticos y esperaba que no durara mucho. Arseny y sus amigos, locos por la poesía y la monarquía constitucional, publicaron un acróstico en un periódico en el que las primeras letras mostraban al jefe del gobierno soviético, Vladimir Lenin, bajo una luz poco halagadora. En 1923, Arseny Alexandrovich llegó a Moscú junto a una tía, la hermana de su padre. Dos años más tarde, se matriculó en los Cursos Literarios Superiores, que se habían organizado en lugar del Instituto Literario, cerrado tras la muerte de Valery Bryusov. Después de haber observado a los estudiantes por un rato, Arseny notó a una hermosa joven con un mechón de cabello rubio en la nuca, como si su cabello fuera tan pesado que la hiciera levantar la barbilla con orgullo. «¡Ella es la indicada!», el joven poeta decidió después de presenciar el discurso de Maria Vishnyakova en un auditorio de estudiantes, donde habló con pasión y en un tono inspirado sobre la poesía de Blok. A los padres de María les agradaba el poeta y en 1928 la joven pareja se casó. Tarkovski fue contratado por el periódico Gudok, el mismo en el que Bulgakov, Olesha, Ilf y Petrov pasaban la noche. Tarkovsky revisó casos judiciales y escribió sátiras en verso y cuentos de hadas bajo varios seudónimos. El «autor» más popular de las sátiras de Arseny fue el personaje rústico Taras Podkova. «¿No les gustó la obra?» preguntó su esposa, horrorizada. «Peor que eso, me llamaron …» Arseny tosió, «Me llamaron ‘místico'». Despedido de su trabajo como guionista radial, Los Petrov, parientes de María, los hospedaron en su casa del pueblo de Zavrazhye en el distrito de Yuryevetsky, situado en la margen izquierda del Volga, no lejos de donde se une el río Nemda. Maria Ivanovna dio a luz en la casa de su familia sobre la mesa del comedor, cubierta con un mantel almidonado. Su madre estaba tan nerviosa que olvidó dónde estaba la casa de la partera, pero Arseny, enérgico y emocionado, la encontró. La partera y Nikolai Matveyevich juntos dieron a luz al bebé. «Nacido en el pueblo de Zavrazhye en el distrito de Yuryevetsky el 4 de abril de 1932». Los padres del recién nacido, como personas literarias y asombrados por su nacimiento, comenzaron a llevar un diario. Escribieron en él casi todos los días, juntos o por turnos”.
*Andrei Tarkovski: A Life On The Cross, Lyudmila Boyadzhieva, 2012, Alpina Non-fiction.
