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sábado, mayo 18, 2024

Sátira antiliberal de Chuchín en Guaraní

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Paranaländer trae en esta entrega una pequeña recopilación de caricaturas de Chuchín (Juan Ignacio Sorazábal 1902-1944) que satirizó y ridiculizó a la plana mayor del liberalismo de la primera mitad del siglo pasado.

 

Por: Paranaländer

 

El semanario Guaraní (1928-1931) dirigido por Facundo Recalde e ilustrado por Chuchín cubre justo los años de gobierno liberal del tristemente célebre José Pe (José Peligro en el semanario le decían) Guggiari. Facundo y Chuchín ya habían participado juntos en la revista literaria Juventud (1923-1926). Facundo apoyaría el golpe febrerista que le pagaría luego con el exilio. Mientras que Chuchín (Juan Ignacio Sorazábal 1902-1944) terminaría exiliado por los liberales (José Pe o González Navero) después de los sucesos del 23 de Octubre donde fueron masacrados los estudiantes, y a partir de allí firmaría como Sorozábal en Caras y Caretas y Crítica de Buenos Aires. Y morirá en el ascensor de este último diario de ataque cardiaco. Parafraseando a los progres, diríamos que el periodismo mata o asumiendo una pose anti tecnológica, los ascensores matan. En los 90 números de Guaraní (se conservan 24 en la Biblioteca Nacional) Julio Correa inventó el portuñol, Emiliano Ré tradujo al guaraní el Mariscal López de O’Leary, Gómez Serrato adelantó los poemas de Yasyyateré y Félix Fernández también asomaba su estro.

Las víctimas preferidas de la sátira de Chuchín la conformaban la plana mayor del liberalismo: José Pe (presidente de 1928-1931), Eligio Ayala (su antecesor), Eusebio Ayala (su futuro sucesor), Paiva (dos veces presidente), Riart (5 meses presidente en 1924), Justo Pastor Benítez, Cecilio Báez, Schaerer, Alfaro, Modesto Guggiari…

Comentar cada deliciosa caricatura donde se vapuleaba a los liberales llevaría a todo un volumen. Recordemos algunos leitmotiv: la mandioca, el maná paraguayo, de Manuel Domínguez; el estado de sitio (art. 9 de la Constitución Nacional) para controlar la fantasma del comunismo de Justo Pastor Benítez; el árbol, que a veces representa al partido liberal, otras al orden, o al estado, o al presupuesto nacional…Verdadero comodín simbólico nativo. El color: los políticos del color azul lanzan programas que son de color rosa.

El vapuleo y la humillación llegan hasta el punto en que se representan a los gobernantes y políticos liberales ya travestidos, como angelotes, reyes magos, marionetas, como Hijos de María, féminas lookeadas para un concurso que busca elegir a la Reina de la Laguna (Domínguez, Eligio y José Pe en tacos), serenateros, llorando por el año que se acaba (y su gobierno con él), esperando con su zapatito el 6 de enero, haciendo rogativas absurdas a la Virgen, como notas musicales (la fuga de Guggiari, el sí de Pastor Benítez), como alumnos en exámenes desternillantes (¡Qué diferencia hay entre un banco de plaza y otro de un hogar?), como violinista. ¡Cecilio Báez en ropa de gimnasta! O Eligio Ayala, en una historieta, en que lo vemos asumiendo el comportamiento cotidiano de un ciudadano común y corriente: es asaltado por unas yiyis de la caridad que lo desvalijan…O ejecutando la sonata de Lenin a José Pe de director de orquesta y a Justo Pastor de chelista. O toreando al toro candil del comunismo lo vemos a José Pe, mientras trepando el ybyrasyi a Eligio Ayala. Como huelguistas con pancartas que rezan: ¡Abajo la burguesía! Como loros parlamentarios, figurines de carnaval. Como bebé (Riart) abandonado por su niñera en la calle. Regando una planta de mandioca (Domínguez). Eligio encogido hasta proporciones liliputienses ante el presidente kurepa Alvear. Eligio leyendo su obra maestra: Manual del Perfecto Soltero. Como parte de la farmacopea nativa: Eligio es un insecticida, Eusebio. jarabe de rosas, José Pe, vitriolo, González Navero, morfina. En el carnaval Eusebio va fantasiado de zorro-viejo, Modesto de arlequín. Como motivos de cuadros aparece Mao José Pe sorprendentemente a lo Mao como Sol Naciente, mientras Schaerer como crespúsculo. Paiva como un retrato cubista. Eusebio entre las figuras del pesebre navideño hace de Luna llena (No se sabe si entra en cuarto menguante o creciente), Eligio de Divino Jesús. Alfaro zapateando un foxtrot sobre los adoquines asuncenos. Realizando détournement becquerianas: “Volverán las oscuras golondrinas/de tu jardín las tapias a escalar/y otra vez con sus alas en los vidrios, /jugando, llamarán” (Schaerer). Eusebio como as de bastos en la baraja política nacional. Como locos en la barca del estado. Por mucho menos (lo vistió de futbolista) Khomeini mando a la cárcel a su caricaturista.

También son ridiculizados los cepilleros de la era liberal como Cardús, director del diario La razón. Igualmente son objetos de comentarios satíricos por la pluma de Chuchín Serafina Dávalos y la paridad entre hombres y mujeres entre los (potenciales) flamantes derechos civiles (Art. 12 del proyecto del Dr. Antonio Sosa: “La mujer mayor de edad, soltera, divorciada o viuda puede ejercer todos los derechos y funciones civiles que las leyes reconocen a los hombres”.). Vemos a dos hombres tomados de la mano piropeados por dos yiyis, o a la ama de casa explicando a Karai Ciriaco que tiene reunión conspirativa y que volverá tarde…Y a una mujer policía de tránsito con su cachiporra.

Fuente: Álbum Gráfico Juan Ignacio Sorazábal (Chuchín)…su vida y su obra, 2004, Fundación Filártiga h.

 

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