«Las cosas desaparecidas de la vida que todavía perviven en la literatura son en algún punto proustianas, como si fuera el lenguaje el encargado de resguardar la memoria». Por: Derian Passaglia
Cuenta la historia de un típico personaje provinciano que se va a vivir a la gran ciudad. Muchos jóvenes que dejamos el pago, que sentimos ese desarraigo, encontramos en el protagonista un reflejo. Como todo estudiante en otra ciudad, falta la plata, la comodidad, las cosas básicas para vivir. Cada tanto se padece el desarraigo, y como en otro cuento de Felisberto Hernández, sobreviene el llanto en cualquier momento, en cualquier lugar.
El protagonista es pobre y un amigo lo lleva a un comedor gratuito. También entabla relación con un mayordomo. Son personajes extraños, desapegados, solitarios. El trabajo del protagonista es espectacular: es acomodador en un teatro. Es un oficio desaparecido, que ya no se ve ni en los pocos cines de barrio que quedan, y que por eso mismo se vuelve tan sorprendente. Las cosas desaparecidas de la vida que todavía perviven en la literatura son en algún punto proustianas, como si fuera el lenguaje el encargado de resguardar la memoria.
Julio Cortázar le robó mucho a Felisberto Hernández. La realidad progresivamente se va perdiendo en la fantasía, un elemento extraño corroe las bases de lo que damos por sentado. El género fantástico en Felisberto Hernández es más efectivo, menos meloso y verborrágico que en Cortázar. Mucho texto, demasiadas palabras y vueltas hay en Cortázar; Hernández se concentra en un hecho, lo mira desde diferentes puntos hasta convertirlo en otro.
Felisberto Hernández juega con el estereotipo de un personaje. Se supone que un acomodador es alguien que se encarga de señalar asientos y lugares de los espectadores que asisten a una obra. Todo esto lo hace en la oscuridad, como única herramienta usa una linterna. El acomodador de Felisberto Hernández tiene una capacidad extraordinaria: puede ver en la oscuridad, y su función en el trabajo es también el hecho fantástico que irrumpe en la realidad de la historia. El cuento se puede leer en el siguiente link: https://ciudadseva.com/texto/el-acomodador/