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lunes, abril 29, 2024

Ciencia ficción, género antisistema

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En una entrevista para la prensa francesa que se puede ver en YouTube, Philip Dick dice que se siente persrguido por la administración de Nixon, y de hecho una vez la policía lo fue a buscar a su casa. Por: Derian Passaglia


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Ubik, de Philip Dick, y todavía no lo puedo creer: es una de las mejores novelas que leí en la vida. Te quiero mucho siglo XX, sos tan loco, tan enfermo… Ubik es una flasheada increíble. Philip Dick es como si un Borges narcótico hubiera nacido en USA y publicado sus mejores obras en plena Guerra Fría. Voy a ser sincero. No me gustaba la ciencia ficción, o tenía prejuicios, como muchos, que piensan que es un género adolescente, escolar. Esa es una lectura simplificadora, como si solo hubiera que buscar en la ciencia ficción predicciones sobre el futuro.

En el mundo de Ubik hay semivivos, es decir, después de la muerte se puede seguir viviendo. Las acciones de la novela, de ese futuro improbable, transcurren en 1992. En este futuro imaginado que para nosotros ya pasó, las empresas compiten a muerte, y de hecho a la empresa de Runciter le tienden una trampa y muere en una explosión. Joe Chip, uno de sus empleados, queda vivo y a cargo de la empresa, pero de a poco empieza a sospechar que quizá no esté vivo, que en realidad el muerto sea él.

Las realidades se confunden, se superponen y acumulan como capas de lasaña. Joe Chip no sabe si lo que está viviendo es real. La realidad sufre una regresión en el tiempo y las cosas que ve y que toca parecen del pasado. ¿Por qué la realidad vuelve atrás? ¿Por qué Runciter, desde el más allá, parece dejarle mensajes en cajas de cigarrillos y el humo de aviones a chorro? La única forma de que la realidad no vuelva al pasado, para Joe Chip, es usar un desodorante que venden en farmacias. Es el desodorante Ubik.

En una entrevista para la prensa francesa que se puede ver en YouTube, Philip Dick dice que se siente persrguido por la administración de Nixon, y de hecho una vez la policía lo fue a buscar a su casa. ¿Qué tan peligroso para el orden establecido podría ser un simple escritor de ciencia ficción que publica en revistas especializadas de género?

Si se revisa el género, el lector puede darse cuenta que todos los relatos de ciencia ficción terminan mal, el futuro es apocalíptico, oscuro, polvoriento, paranoico. Es una diferencia fundamental con el sistema capitalista, que imagina un futuro feliz para una persona que se proponga progresar. Indirectamente, la ciencia ficción revela la realidad oponiéndose al presente.

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