En esta entrevista exclusiva para el Trueno, el Dr. Marcos Pérez Talia analiza la coyuntura política que vive la oposición, el oficialismo y los cambios electorales que genera el desbloqueo de las listas sábanas.
La trayectoria académica de Marcos Pérez Talia es vasta en materia de formación y publicaciones de artículos en revistas científicas. Es Doctor en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario, Argentina. Máster en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca, España y Máster en Derecho, Economía y Políticas Públicas por el Instituto de Investigación Ortega y Gasset (becario Fundación Carolina). Es investigador nivel I del Pronii Conacyt de Paraguay. Sus líneas de investigación son los partidos políticos, la democracia y los procesos electorales de América Latina. Actualmente se encuentra haciendo una estancia postdoctoral en la Universidad de Valencia, España. Desde dicha ciudad, habló en exclusiva para el El Trueno.
[El Trueno] Recientemente Eduardo Nakayama estuvo compartiendo en las redes sociales un interesante compendio de citas sobre expresidentes emblemáticos del periodo liberal. “Estado mínimo”, “anti comunismo”, “oposición a todo gravamen de impuestos a las grandes ganancias”, eran los temas comunes de dichas referencias. ¿Como ves ese uso de la historia del liberalismo en un contexto electoral como el actual?
Marcos Pérez Talia: Por supuesto que las preferencias ideológicas son libres y cada actor o espacio político puede y debe defender su propia cosmovisión. El timing podría ser objeto de debate ya que estamos en un momento crucial en el armado y acomodo de la concertación, con naturales tensiones entre el progresismo, liberalismo y las fuerzas más orientadas a la centroderecha.
Pero ojo que Nakayama no fue el único que planteó eso. También desde el progresismo hemos visto como, por ejemplo, Efraín Alegre era tildado de “conservador” y una eventual dupla con Soledad Núñez convertía al proyecto mismo en “conservador y continuista”. Cuando está claro que la opción política que representa Efraín Alegre dentro del liberalismo paraguayo no tiene relación alguna con el conservadorismo.
El momento histórico requiere de mucha amplitud convocante, cabeza fría y fina estrategia. Más allá de las opiniones de cada actor o sector, no debe haber poder de veto sino poder de sumar. Estoy seguro que los actores políticos van a estar a la altura del momento.
[ET]: Las elecciones a padrón abierto generaron, al principio, entusiasmo en figuras independientes de la concertación. Incluso, ponían eso como condición para participar de la misma ¿Cuál es hoy el panorama respecto a una posible interna opositora?
[MPT]: Al comienzo, la mayoría de las fuerzas opositoras condicionaban su presencia en la Concertación siempre y cuando se aprobase la elección a padrón abierto. Llegaron a decir que la Concertación era una trampa de Efraín Alegre ya que, en el fondo, él no quería el padrón abierto sino una mera interna liberal ampliada.
Por fortuna, se aprobó el uso del padrón nacional con lo cual la elección del 18 de diciembre se vuelve mucho menos controlable para las estructuras partidarias, sobre todo la del PLRA. Pero lejos de incentivar la competencia, el debate principal se centró últimamente en quién iba a tener la vicepresidencia de Efraín. En cierto modo, es un reconocimiento implícito del rol de Alegre no solo como hacedor del espacio de la Concertación sino también como el liderazgo opositor más importante de los últimos años.
El rival a vencer está afuera de la Concertación, no adentro, y la verdadera contienda se va a librar el 30 de abril del 2023. Lo importante es que, el 18 de diciembre al caer la tarde, todos los actores opositores se muestren unidos y empiecen a organizar la elección general.
…Nakayama no fue el único que planteó eso. También desde el progresismo hemos visto como, por ejemplo, Efraín Alegre era tildado de “conservador” y una eventual dupla con Soledad Núñez convertía al proyecto mismo en “conservador y continuista”.
[ET]: Varios dirigentes del PLRA dan por hecho la dupla Efraín Alegre – Soledad Núñez. ¿Qué aporta “Sole” para las generales que no aporten por ejemplo Esperanza Martínez, Sebastián Villarejo o Payo Cubas?
[MPT]: Soledad aporta una narrativa que busca sintonizar con el electorado urbano, de clase media y que no se encuentra seducido por los elementos tradicionales de la política. En sus discursos hay un reforzamiento y una interpelación constante a la «ciudadanía». Ha hecho una buena gestión tanto en el sector privado como en el público, y desde allí tracciona su relato: en la gestión y la gobernanza. Me parece que su presencia amplía las bases políticas y electorales de la Concertación.
Esos recursos políticos bien podrían complementar el liderazgo más combativo y polarizante de Efraín que, en los últimos meses, ha logrado reordenar eficazmente la interna liberal y acrecentar su correlación de fuerzas mediante acuerdos con Salyn Buzárquis, el gobernador de Caaguazú, Paková Ledesma o los intendentes (ex llanistas) de Itapúa.
No obstante, el proyecto de cambio que propone la Concertación es superior a la mera conformación de la chapa, está por encima de los elementos que integran la fórmula presidencial. Las bases del proyecto opositor van a estar definidas por las políticas programáticas y los espacios de poder que se acuerden, y no únicamente por quien vaya a acompañar a Efraín en la vicepresidencia.
[ET]: Blas Llano y Silva Facetti anunciaron que no ya no van por otro periodo como senadores. ¿Qué lectura tenés sobre esta decisión? ¿Podría leerse como el fin del llanismo y qué significaría eso para el PLRA?
[MPE]: Es un cambio muy importante en la dinámica interna. El llanismo no solo está viviendo el alejamiento del ruedo electoral de sus principales liderazgos (Llano, Silva Facetti e incluso Blas Lanzoni), sino también sufrió otro duro golpe con la triste noticia del fallecimiento prematuro de Zulma Gómez.
Es el fin de 17 años de disputa intensa entre ambos liderazgos. Directamente se han enfrentado tres veces: en 2005 por la presidencia del PLRA, ganando Llano; en 2007 por encabezar la lista del Senado, triunfando Alegre y en las funestas urnas delivery del 1° de abril de 2012, que fueron un fraude monumental.
Da la impresión que el llanismo pagó muy caro el acercamiento extremo a Cartes entre 2013 y 2018, y eso facilitó aún más el dominio de Efraín Alegre en el PLRA, con sus triunfos en las elecciones partidarias de 2016, las internas presidenciales de 2017 y su reelección en el PLRA en junio de 2021.
Como todo partido tradicional de Paraguay, al interior conviven el oficialismo y la oposición, la cara y la contracara. Habrá que ver quién toma el relevo de Blas Llano a fin de reproducir ese patrón histórico.
[ET]: Las internas coloradas están llegando a niveles de confrontación muy altos. El oficialismo asegura que esta vez no habrá abrazo republicano con Cartes, bajo ninguna circunstancia. En tu opinión, ¿quién es el precandidato colorado con más chances de ganar las próximas elecciones generales?
[MPE]: Muy pocas internas coloradas en la era democrática fueron armoniosas. Las de los años noventa tuvieron niveles muy elevados de confrontación y violencia. Incluso han asesinado al vicepresidente y líder Luis M. Argaña en el marco de sus disputas internas. Ocurre que tenemos el recuerdo reciente de las internas del 2012 y 2017 que se realizaron con cierta calma y lo comparamos desde allí.
Observando con atención las primarias coloradas nos dejan, al menos, dos lecciones importantes. Primero, la lógica del triunfo no solo obedece a las cualidades personales del candidato sino también a la capacidad de articular estructura y acumular dirigencia con peso específico. Y segundo, que los presidentes de la República tienen serios problemas para hacer triunfar a su delfín, como le ocurrió a Wasmosy en 1997, Nicanor en 2007 y Cartes en 2017.
Todo parece indicar que Santiago Peña está cómodo en las encuestas y que Hugo Velázquez viene creciendo, aunque a un ritmo muy lento. Pero el cartismo de 2022 ya no es el de 2012 ni el de 2017. Eso afecta directamente a su candidato Peña, lo cual puede volver incierta la elección contra Velázquez, pero además afecta las chances de su partido en las generales.
Da la impresión que el llanismo pagó muy caro el acercamiento extremo a Cartes entre 2013 y 2018, y eso facilitó aún más el dominio de Efraín Alegre en el PLRA, con sus triunfos en las elecciones partidarias de 2016, las internas presidenciales de 2017 y su reelección en el PLRA en junio de 2021.
[ET]: Para finalizar, ¿cuál es tu mirada sobre el desbloqueo de las listas sábana? ¿Cómo crees que el voto preferencial va a configurar el futuro congreso? ¿Habrá cambios en la dinámica legislativa y su relación con los demás poderes?
[MPE]: Desde la Asociación de Ciencia Política del Paraguay hemos enviado una nota al entonces presidente del Congreso donde exponíamos nuestros puntos críticos respecto a la reforma electoral. Básicamente eran tres: que el problema de la mala representación no viene dado únicamente por el diseño electoral, que el voto preferencial iba a incrementar enormemente el gasto de campaña, atrayendo todavía más el dinero ilícito y, en última instancia, lejos de castigar a los partidos grandes (especialmente a la ANR) les iba a premiar. Pero la ola favorable al desbloqueo de listas era inatajable. Cualquier argumento público en su contra era impugnado como una mera “defensa de la vieja política”.
En las municipales del año pasado ya hemos podido observar los efectos del desbloqueo de listas. A modo de ejemplo, en concejales municipales la ANR tenía un promedio histórico en torno al 40% de votos y 50% de escaños. En 2021 subieron a casi 50% de votos y 62% de escaños.
Tres explicaciones podemos plantear. La primera es que, con el desbloqueo y manteniendo la lista unificada, cuando mayor sea la competencia intra-partido más escaños van a conseguir. Además, el voto preferencial minimiza fugas principalmente en la ANR. Anteriormente, los que no integraban los primeros lugares migraban hacia los partidos menores. Con el voto preferencial ya no hay incentivos para migrar a terceros partidos en búsqueda de mejores lugares en la lista. La segunda explicación fue la falta de financiación de los partidos como consecuencia de la ley de emergencia durante la pandemia, lo cual afectó dramáticamente a la oposición. El propio Efraín Alegre denunció el caso ante la OEA. Y la tercera fue la descoordinación estratégica de la oposición que se presentó en múltiples listas, cuando este sistema penaliza severamente la dispersión de votos. El progresismo en Asunción, que se quedó sin representación en la Junta Municipal, en un ejemplo palpable de descoordinación estratégica frente al cambio de reglas de juego.
Por eso es importante el esfuerzo de la Concertación para minimizar la dispersión de votos en las elecciones generales. Por ahora el proyecto opositor contempla solo la fórmula ejecutiva, aunque ya hemos visto como el PLRA presenta una lista al senado aliado con distintos partidos como PRF, PDP, etc. Lo mismo ocurre con el espacio de Soledad Núñez, Kattya González y el partido HAGAMOS en la denominada “alianza Encuentro Nacional”.
Soledad aporta una narrativa que busca sintonizar con el electorado urbano, de clase media y que no se encuentra seducido por los elementos tradicionales de la política. En sus discursos hay un reforzamiento y una interpelación constante a la «ciudadanía». Ha hecho una buena gestión tanto en el sector privado como en el público, y desde allí tracciona su relato: en la gestión y la gobernanza. Me parece que su presencia amplía las bases políticas y electorales de la Concertación.
