Paranaländer se pone a hojear en una pata un Diccionario de la mujer guarani del año del ñaupa de 1977 y se emociona con un género que le es tan adorado desde que sabe leer.
“Diccionario de la mujer guaraní” (Asunción, 1977), de Ramona Luisa Ríos Velazco de Caldi.
La autora nació en 1902 en Humaitá y es una profesora normal,eso explica que la gran mayoría de las entradas trate de una maestra o profesora normal, de cada 3 entradas 2 son de maestras.
Se pueden agrupar las mujeres que conforman este diccionario de la siguiente manera:
primeras damas, hijas-madres-esposas-amantes-musas de pintores, escritores, artistas, poetas, próceres, héroes de la patria, presidentes de la república, etc., artistas, actrices, poetas, cantantes, compositoras, escritoras, historiadoras, mujeres legendarias, primeras mujeres diputadas, senadoras, políticas, bachilleres, universitarias, doctoras, periodistas, directoras de periódicos, aviadoras, mecánicas, etc., mujeres escritoras con seudónimos, etc.
Entre las hijas podemos mencionar a Beatriz María Alborno de Murugarren, hija del pintor Pablo Alborno.Profesora de dibujo y pintora finalmente radicada en Argentina. También a Clorinda Sara da Ponte, hija del pintor y maestro italiano Héctor da Ponte, que participó en la Bienal de Sao Paulo del año 1956. Graciela Estigarribia de Fernández, hija del Mariscal Estigarribia, poetisa y autora teatral.
Entre las pintoras están Olga Blinder, Alicia Bravard (Alumna Bestard, primera exposición en 1953). Ofelia Echagüe Vera de Kunos, que participó en la XI Bienal de Sao Paulo.
Primeras damas como Rosa Cremonte de Guggiari, esposa de José Peligro. O Amelia Marcelle Durand de Ayala, esposa francesa del presidente Eusebio Ayala fallecida en Asunción en 1954.
Entre las amadas está Melchora Cuenca, conocida como la paraguaya, compañera de Artigas. Juana Esquivel fue gran amiga del Dr. Francia, que bailó un zarandín festejando la independencia del año 1811 en la casa de Campo Grande. Marcelina Godoy, amada del poeta y periodista guaireño Natalicio Talavera.
Entre las mujeres destacadas por su pionerismo figuran Serafia Dávalos, primera mujer laureada en nuestra Facultad. También Elvira Duarte, directora de El Surco, periódico de Villarrica fundado por su padre Leandro Duarte. Atanasia Escato es una de las primeras periodistas del país, colaboradora de El Semanario del siglo XIX. Ramona Dolores Fanego de Miño, primera mujer paraguaya que ocupó una banca como diputada en el congreso nacional y luego la primera senadora (por el partido colorado). Ramona Ferreira, concepcionera que dirigió La voz del siglo, siendo la primera periodista directora de un periódico pos-Guerra Guasu.La argentina María Frixe de Casatti también dirigió un periódico llamado La mujer (circa Guerra del Chaco).Lidia Frutos de González, fue primera dama como esposa de Natalicio González y doctora en filosofía. Wilma Stella Goiburú, primera no vidente profesora normal del Paraguay.
Entre las mujeres legendarias: Calimaria, ex-esclava célebres por sus chipás Calí, sostén de la familia Espínola-Denis durante la Guerra Guasu. Joaquina Fernández, esclava liberta con la Constitución de 1844, vivió 105 años y quien testificó la existencia real de María Pacurí. Anselma Heyn, concepcionera, la mujer más bella del Paraguay del siglo XX según es célebre. María Pacurí, era mulata, liberada por la Constitución de 1844 se dedicó a elaborar dulces, chips, spas y bizcochos. Tenía fama de ser espía, pues todos los días pasaba por la casa de Don Carlos, pero era para llevar los dulces a Juana Pabla. Marie Ivonne Vellard, niña guayaki hallada en un campamento abandonado la noche del 23 de setiembre de 1931 por el etnólogo franxute Vellard, quien la adoptó junto con su madre. Estudió en el Instituto Riva Agúero de la Universidad Católica de Lima y nunca volvió al Paraguay.
Entre las madres debe mencionarse el caso de Susana Guerrero, madre del poeta guaireño Manú, muerta tras el parto.
El libro tiene muchas lagunas y sobre todo poca precisión cronológica, pero considerando que cualquier diccionario es un manjar ineludible y tan poco frecuente en nuestro país que debe ser valorado sin vacilar.