Paranaländer aligera su marcha existencial cada vez más abrumadora sacrificando papeles y fotocopias al dios del Olvido.
Recordaba estos días ordenando estantes de libros, la manía derridiana de clara etiología narcisista de archivar todo tipo de papelitos, memos, fichas, nambré erea. En mi caso, la voluntad es diametralmente opuesta, reviso y clasifico fotocopias de revistas, libros, memos, etc, la mayoría con presuntuosas anotaciones al margen, para ir quemándolos y así aligerar tal montaña inútil de papeles ya sin uso.
Hoy sacrifico al fuego purificador el siguiente lote:
Antímeros de Menda, el más famoso discípulo de Protágoras.
El espíritu es corregible, perfectible. Luego el moralista, el verdugo, el castigo, son necesarios.
Supongamos con “Protágoras o de los sofistas”, que una polis no puede subsistir si no somos todos tocadores de flautas.
Sócrates es un utilitarista contra el cual despotrica “El hombre del subsuelo” de Dostoievski.
Los concursos de TV con preguntas cerradas y respuestas veloces, tienen su origen en Sócrates.
Los que hablan de poesía son ignorantes y vulgares.
Cometer o sufrir injusticias, ¿cuál es el mayor de los males, según “Gorgias o la retórica”?
Sócrates cristiano: el criminal e injusto debe recibir castigos.
La canción BELLA del verdugo tararea Sócrates.
Dónde están los vagos?
dónde están los pervertidos?,
dónde están los delirantes!?
El castigo es la medicina del alma.
El castigo (Sócrates ) no la retórica (Gorgias).
Quiero ser castigado.
Arte de los débiles: filosofía. Gorgias le dice al feo Sócrates: abandona las sutilezas, vuélvete hábil .
Truffaut en “Los filmes de mi vida” (1978) sobre Dreyer (1969). Este “artista” profundamente religioso y apasionado por el cine, ha perseguido a lo largo de su vida dos sueños que no ha podido cumplir: rodar la vida de Cristo, “Jesús”, y trabajar en Hollywood como su maestro Griffith.
Maureen O’Hara entre 1941 y 1957 representó los mejores roles femeninos del cine, gracias a Ford, a quien cuando era periodista critiqué mucho su visión de la mujer por ser muy decimonónica. Hoy que soy guionista, me di cuenta de mi error.
God bless John Ford (1974).
En Fritz Lang la vida es una pista de roller-catch.
Nada de más cruel que una escena de amor dirigida por Lang.
Estilo inexorable (1958)
“Frenzy” ofrece la imagen de una cuadrícula de palabras cruzadas sobre el tema del asesinato.
“Algunos directores filman rebanadas de vida, yo filmo rebanadas de pastel” se chancea Hitchcock (1973)
“Verboten” (1959). “Pan pan pan! Pan pan pan! Al sonido de la Quinta de Beethoven, 4 o 5 soldados americanos liberan arma en mano una aldea alemana. Ludwig von Fuller, que no filma con el dorso de la cuchara, nos da la ilusión de ver todo el ejército americano”.
“Johnny Guitar” (1954) “Se puede distinguir dos familias de cineastas, los cerebrales y los instintivos. Nicholas Ray pertenece a esta segunda categoría”.
“Somos la última generación sacrificada al embrutecimiento televisual”, dispara -en entrevista por Thierry Jousse en Noviembre de 1990 (“Cahiers du Cinéma”)- monsieur Guattari.
“La filosofía no tiene misión alguna de velar por la humanidad y la cultura universales ni mucho menos de ahorrar a las generaciones venideras de una vez para siempre la preocupación de plantearse cuestiones o siquiera de reducírselas con pretensiones erróneas de validez” (“Ontología. Hermenéutica de la facticidad”; Heidegger, 2000).
“Veamos cómo en el Paraguay se ha efectuado tal sincrásis política” (“Ensayo sobre la libertad”, Cecilio Báez, 1883).
fuentes: fotocopias de Platón, Cahiers du cinéma, Truffaut (1978), Heidegger, Báez.