La diferencia de Enríquez con Stephen King es el contexto, cambia Estados Unidos por Argentina, y la presencia de un componente político y social en general ausente en King. Por: Derian Passaglia
Mariana Enríquez es una de las escritoras latinoamericanas más populares, más leídas y más importantes de la actualidad. Nació en Buenos Aires en 1973, pero creció en una localidad de la provincia, en Valentín Alsina. Estudió Comunicación social en la Universidad de La Plata y es periodista en Página/12. Es difícil que un periodista escriba bien, pero hay algunos buenos antecedentes: Rodolfo Walsh, Truman Capote, Tom Wolfe, Roberto Arlt.
La particularidad de Mariana Enríquez es que escribe en un género tradicionalmente considerado menor, como es el terror, un género popular, que tiene maestros como Stephen King, y más atrás en el tiempo, a Edgar Allan Poe y Lovecraft. De hecho, Mariana Enríquez admira a King y Lovecraft, y eso se nota en lo que escribe, porque realiza como ella misma define, «una traducción» de esos escritores, en especial de Stephen King.
Mariana Enríquez creció en la década de los noventa, su sensibilidad, por eso mismo, está atravesada por la representación de la miseria, la pobreza, la marginalidad, la aparición de las drogas y el desencanto. Es, como se dice, una rockstar de la literatura, una chica punk, una darkie, princesa de la oscuridad y la sangre. Tiene varias novelas: Bajar es lo peor, Cómo desaparecer completamente, o la última, Nuestra parte de noche.
«El carrrito» es un cuento del libro Los peligros de fumar en la cama, de 2009. Se trata de un «villero» que llega a un barrio de los suburbios con un carrito de supermercado y se mea y se caga encima, y entonces un borracho de la cuadra lo quiere linchar, pero los vecinos lo frenan. El villero se va pero queda su carrito. A partir de ese momento, el cuento se transforma, y empiezan a sucederse desgracias que los vecinos atribuyen a la presencia del carrito: algunos se quedan sin trabajo, a otros les roban, otros no tienen nada para comer.
La diferencia de Enríquez con Stephen King es el contexto, cambia Estados Unidos por Argentina, y la presencia de un componente político y social en general ausente en King. Enríquez pareciera hablar de la crisis económica del 2001; la semejanza es la capacidad narrativa para desarrollar una historia clásica, armónica en su estructura, con grandes personajes y un ritmo endiablado que obliga al lector a querer seguir leyendo. ¿Qué otra cosa se le podría pedir a una escritura? El cuento de puede leer en https://www.pagina12.com.ar/diario/verano12/23-162597-2011-02-18.html?mobile=1.