La música podría definirse para Yan Jun a partir de los ruidos y los silencios. Yan Jun escucha el paso del tren sobre las vías, la alarma desesperada de un auto… Por: Derian Passaglia
Yan Jun, un músico experimental chino contemporáneo, me hace acordar a John Wick. Con un lápiz, el primero hace música y el segundo asesina. Usar elementos tan cotidianos para hacer música o para matar es sorprendente. Un lápiz solamente está pensado para su única función, que es escribir, y Yan Jun y John Wick lo descontextualizan.
El arte de Yan Jun provoca, en el fondo, una pregunta: ¿qué es la música? Por eso pareciera que además de músico es un filósofo de la música, que reflexiona sobre los fundamentos mismos de lo que significa la música. El libro No importa si no es (música), publicado por la editorial Dobra Robota, reúne muchos de sus artículos. Yan Jun escribe frases cortas, claras, objetivas, concretas. Así es como vienen escribiendo los chinos desde la antigüedad.
La música podría definirse para Yan Jun a partir de los ruidos y los silencios. Yan Jun escucha el paso del tren sobre las vías, la alarma desesperada de un auto, el crujido de las hojas en otoño o el bisbiseo de una bolsa volando al viento y le encuentra un sentido musical. La música puede estar en cualquier parte y depende así de dónde se ubique el oído. Cualquier objeto puede convertirse en un instrumento musical, y no solo eso, depende también cómo se lo use. Por ejemplo, no suena igual una piedra rodando por el suelo que una piedra cuando se choca con otra.
Tiene algo de performático, de instalación y arte contemporáneo su forma de entender la música. Yan Jun cuenta que ha dado recitales dentro de un auto, con los cuatro o cinco asistentes que entraban en los asientos delanteros y traseros. De hecho, dice la solapa del libro: “Desde 2011, se focaliza en Living Room Tour, un proyecto que consiste en hacer música con los objetos que encuentre en la casa de cualquier persona dispuesta a prestar su living y en el que el público participe activamente de la composición”. ¿Yan Jun es un genio o un farsante? En esta pregunta, dice César Aira, se juega el varadero arte contemporáneo.
