Escribir por fuera de las ideologías es pensarse más puro que el resto, como cualquier escritor progresista de los años noventa. Inocentes palomitas. Por: Derian Passaglia
Viernes, 7/7 8:40
“La literatura entera es ideología, porque constituye la totalidad sintética y frecuentemente contradictoria de todo lo que la época ha podido producir para ilustrarse, teniendo presentes la situación histórica y los talentos”. Quizá sea una de las ideas más adelantadas de Sartre para su época: aquel escritor, aquella escritora, que piense que escribe por fuera de la ideología es ingenuo o se miente a sí mismo. Así y todo, se puede no tener en cuenta la ideología a la hora de escribir, se puede construir una ficción que deje de la ideología, pero no por eso, en algún punto, seguirá reproduciendo voces o lugares comunes o ideas que no estén ya en otro lugar o tiempo. “Escribo para no ser escrito”, decía Fogwill.
Escribir por fuera de las ideologías es pensarse más puro que el resto, como cualquier escritor progresista de los años noventa. Inocentes palomitas.
Jueves, 13/07 18:16
Sartre en modo mesías de los trabajadores: “enseñémosles que en el ademán más mecánico del trabajador se encuentra ya la negación entera de la opresión; no consideremos nunca su situación como un dato sino como un problema; hagamos ver que esta situación tiene la forma y los límites de un horizonte infinito de posibilidad, es decir, que no tiene más figura que la conferida por el modo en que han optado dejarla atrás. Enseñémosles que son a la vez víctimas y responsables de todo, a la vez oprimidos, opresores y cómplices de sus propios opresores, y que jamás cabe separar lo que un hombre padece, lo que acepta y lo que quiere”.
Estamos en las páginas finales del libro. Sartre no puede esconder su tono de religioso predicamento, y pareciera como si una megalomanía feroz se hubiera apoderado de su alma. Ya no habla el filósofo, habla el predicador. Entre el humo de la pipa, debajo del sobretodo y la camisa a cuadros, se descubre una sotana alrededor de su cuello. Pregunta para las páginas finales: ¿por qué sus ideales fracasaron? ¿Qué quedó de todo eso? ¿Quedó algo? ¿Algo puede servir? ¿Algo podemos sacar? ¿Algo que de verdad sirva para lidiar con este mundo apocalíptico de ultraderecha y visiones de futuro sin vida en un planeta colonizado por la máquina?
