Para todos los lectores de El Trueno, Paranälander comenta diversas referencias al kurupí, tomando como punto de partido el trabajo de Nasim Yampey, publicado en el Suplemento Antropológico de la Revista del Ateneo Paraguayo, año 1969.
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Por: Paranaländer
Ha habido buenas exégesis desde el punto de vista freudiano del fenómeno de los cuentos y mitos, recuerdo haber hojeado al menos dos: El lenguaje olvidado: Introducción a la comprensión de sueños, cuentos y mitos de Erich Fromm y Psicoanálisis de los cuentos de hadas de Bruno Bettelheim. En esa línea de hermenéutica psicoanalítica, uno de los pioneros en Paraguay es Nasim Yampey con su trabajo: Análisis de dos Mitos Sudamericanos: Kurupí y Yasy-yateré. Volumen 4 – No. 1, Junio de 1969, Suplemento Antropológico de la Revista del Ateneo Paraguayo.
Yampey empieza repasando la ingente bibliografía sobre el kurupi: Jean de Léry 1578, Antonio Knivet 1591, Fernando Cardim 1584 jesuita, Fray Velloso 1795, Juan Francisco Aguirre 1795 jesuita habla incluso de dos kurupí: uno masculino y otro femenino, ésta con su sexo en forma de un gigantesco T, el franciscano André Thévet 1557, Joseph de Anchieta 1560, Ambrosetti 1893, Hans Staden, Alfred Métraux 1928, Paulo de Carvalho Neto 1961, Gustavo González 1967, León Cadogan 1968, Félix Coluccio 1950, José Cruz Rolla 1954, Narciso R. Colmán 1937, J. Natalicio González 1940, Veldemiro Ayala Gauna 1944.
Yakarendy de Susnik y Cadogan dicen que es una especie de Kurupí guayaki, el achimallen y el ñirivilo en Poranduba Amazonense de Barbosa Rodrigues dice que son los kurupí mapuches. Según Nimuendaju para los apapokuva los añay, el indio no guaraní, llevaba el pene envuelto y atado a la cintura como el kurupi.(Moisés Bertoni 1927, Eloy Fariña Núñez 1926, Mayntzhunsen 1924, Ernesto Morales 1923.)
Con respecto al mito del yasy yateré lo han usado Guillermo Hudson, Carmen Dolores, Horacio Quiroga, Concepción Leyes de Chaves, Carlos Zubizarreta, Stradelli 1929, Monteiro Lobato 1917 como sací pereré, el libro de poesía Martim Cererê (el Brasil de los meninos) 1928 de Cassiano Ricardo con elogio de Monteiro Lobato no es citado por Yampey, donde también tiene otros nombres como Matinta Pereira da Silva, en la traducción española de Cultura Hispánica 1953 cita al uruguayo Gastón Figueiras y su Mi Deslumbramiento del Amazonas , sacy taperé en Jorge Marograve 1648 significa numen viarum, genio tutelar de los caminos, y para Simón Vasconsellos 1663 espíritu del camino.
Yampey arriesga que el kurupi es un derivado negativo del karaí o payé guaraní, filtrado por las exigencias evangelizadoras de los colonialistas españoles. Por eso en primera instancia, en sus inicios, predomina un kurupi pavoroso, terrible, que irá atenuándose hasta el kurupi moderno, homuncular, sobre todo el de la zona Paraná-Paraguay, que es la figura de la vitalidad sexual de un adolescente, totalmente positiva para el psicoanalista paraguayo. Yacy Yateré, teniendo menos bibliografía antigua, es visto como un derivado a su vez del kurupi, como metonimia mestiza ya del niño o la infancia.