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sábado, noviembre 23, 2024

Banco Central proyecta repunte del 4% del PIB de Paraguay en 2021

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Luego de una estimación de -1% del PIB en el 2020, que representó la menor caída en Sudamérica y una de las menores en América Latina y el Caribe, producto de las medidas de confinamiento por la propagación del Covid-19, se ha proyectado un repunte al 4% en el 2021.

 

Dicha expansión está explicada por la recuperación de los sectores secundario (5,2%) y terciario (5%), desde la óptica de la oferta, y por la demanda interna (5%), desde la óptica del gasto, informó el Banco Central del Paraguay (BCP).

Tras una escalada importante de la pandemia a nivel mundial y su impacto negativo en la economía paraguaya en el 2020, se prevé una recuperación en el 2021 en alrededor del 4%, explicada principalmente por una reapertura gradual de la actividad, iniciada a mediados del 2020 y la consecuente reactivación de los principales motores de nuestra economía, como manufactura, construcción, comercio y otros servicios.

El sector primario tras mostrar una importante expansión en el 2020 (7,1%) convirtiéndose en uno de los factores mitigantes de los efectos adversos de la pandemia, prevé una retracción del 3,5% en el 2021, a raíz de una sequía importante que se materializaba justo en el inicio de la campaña agrícola 2020/2021(julio, agosto y septiembre).

Este hecho ha causado un rezago en la siembra de los principales rubros agrícolas, entre ellos la soja. Si bien las condiciones climáticas mejoraron y los cultivos avanzan sin mayores apremios, aún existe un alto grado de incertidumbre por eventuales reveses que podrían darse en el clima.

El sector ganadero registraría un crecimiento positivo en torno al 5%, motivado por un pronóstico de recuperación de la demanda externa y los buenos precios internacionales de commodities registrados.

En el sector secundario se prevé una tasa de crecimiento en torno al 5,2%, sustentada por una expansión sincronizada esperada en las ramas de la manufactura (6%), que significaría una recuperación importante en este segmento de la producción, luego de registrar una caída en su valor agregado en el 2020.

De esta forma, la manufactura se proyecta como una de las actividades de mayor contribución al crecimiento del PIB 2021. Por su parte, la construcción tendría un incremento del 5% explicado por la continuación en la ejecución de las obras públicas importantes, especialmente las obras viales, pero también se tienen buenas expectativas en lo que respecta a las obras civiles, en la medida que vayan disipándose los efectos negativos de la pandemia del Covid-19.

En lo que respecta a Electricidad y Agua se prevé un crecimiento del 3,5%. Dicho crecimiento se dará en la medida que las principales binacionales, generadoras de energía eléctrica, vayan superando gradualmente la crisis hídrica que sigue afectando a la zona del pantanal brasileño.

El sector de los servicios mostrará un desempeño positivo en el 2021, con un crecimiento previsto en su conjunto del orden del 5%, sustentado principalmente por el comercio (9,5%), que, con la recuperación prevista de las economías argentina y brasileña, cobraría un mayor vigor, principalmente a través del comercio fronterizo. Además, se prevén crecimientos en las ramas del transporte (6,7%), telecomunicaciones (6%), intermediación financiera (7%), servicios gubernamentales (3,8%), entre otros. En contraste, aquellas actividades como restaurantes y hoteles y servicios a los hogares seguirán mostrando caídas en el 2021 con tasas del -4,6% y -5%, respectivamente.

En estas últimas se han concentrado las restricciones a la oferta derivadas de las medidas sanitarias, combinada con una demanda que aún permanece contenida ante los temores de contagio. Con todo, el sector terciario se espera manifieste una mayor resiliencia respecto a informes anteriores.

Por su parte, los impuestos registrarán una variación positiva del 4,3%, en concordancia con la recuperación de la actividad económica, un rebote en la actividad comercial, un repunte en la inversión privada y mejoras en las importaciones de bienes.

Por el lado del gasto, se contempla un aumento en el consumo privado en alrededor del 5%, impulsado por una mejora gradual del empleo y los ingresos. Además, se debe tener en cuenta el efecto base de comparación importante, producto del significativo impacto de la pandemia en el 2020.

Sin embargo, este escenario está condicionado al progreso que se alcance en la lucha contra la pandemia, por ejemplo, alcanzar la inmunidad de rebaño mediante las vacunas, las cuales puedan lograr distender las medidas de distanciamiento social obligatorias y voluntarias, que deprimen la demanda significativamente.

Se estima que la inversión crezca el próximo año en torno al 6,9%, apoyada por la reapertura de la economía, la construcción pública y privada y la importación de bienes de capital. No obstante, esta estimación de crecimiento de la inversión no está exenta de incertidumbre. Las medidas de flexibilización de regulación financiera, así como la creación de fondos de garantías, facilitaron un apalancamiento necesario de las empresas, para sobrellevar los meses más complejos de la pandemia y evitar el paro de varias de ellas.

Dicho proceso condujo a un mayor endeudamiento, el cual podría limitar la capacidad de las empresas para financiar nuevos proyectos.

Las exportaciones e importaciones de bienes y servicios tendrán una evolución positiva en el 2021, creciendo a tasas de 10,4% y 14,9%, respectivamente. Si bien las perspectivas de la actividad a nivel global siguen determinadas por la evolución de la pandemia, con rebrotes en Estados Unidos y parte de Europa, los avances en el proceso de desarrollo y aplicación de las diversas vacunas suponen un menor impacto en la actividad que en etapas iniciales de la pandemia, en parte, por una mejor preparación de los sistemas de salud y una mayor focalización de las medidas restrictivas.

Estos hechos, provocan una mayor demanda externa, un aumento de los precios internacionales de materias primas y una mejora en los términos de intercambio de Paraguay (caída significativa de los precios de importación), que explican a su vez en gran medida, el ostensible impulso que tendrán las exportaciones e importaciones.

Cabe destacar, que la disminución del PIB en torno al 1% en el 2020 ha ubicado al Paraguay entre las economías menos afectadas por la pandemia del covid-19, lo que a su vez implica una recuperación más pronta de cara al año 2021.

La economía paraguaya ha seguido recuperándose favorablemente del shock causado por la pandemia, tal y como se ha observado en los indicadores de corto plazo, como el IMAEP, que, tras los mínimos históricos alcanzados en los meses de abril y mayo, acumula una tasa del -0,7% al mes de octubre del 2020. Dicha recuperación, se produjo de una forma más rápida a la prevista.

Las medidas de apoyo a los hogares y empresas han permitido lograr un menor daño al que se preveía sobre el bienestar de la población y la solvencia de las empresas. Sin embargo, la prolongación de las restricciones sanitarias ha incidido negativamente en la recuperación de aquellas actividades más expuestas al contacto social (restaurantes y hoteles, recreación, salud, educación).

En suma, la actividad continuará una gradual senda de recuperación en el 2021, proyectándose un crecimiento en torno al 4%, donde se estima retornar a niveles de pre pandemia hacia mediados del próximo año.

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