Mientras avanza el plan de vacunación del gobierno nacional y se anuncia el arribo de ciento de miles de vacunas este mes, se llamaron a silencio los intendentes que aseguraron la inminente llegada de inmunizantes gestionadas a nivel municipal.
Las dificultades para abastecer la demanda mundial de vacunas en el pico de la pandemia da lugar a fuertes campañas de desinformación, mentiras y manipulación. Se suma a eso el año electoral que vive nuestro país, lo que impulsa a muchos candidatos a prometer vacunas o culpar al gobierno por los problemas globales de suministro.
Este es el caso del intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, quien con bombos y platillos prometió hace casi un mes la llegada de 500 mil dosis de inmunizantes anti-covid para Alto Paraná, ante la supuesta inutilidad del gobierno nacional para procurarse dichos biólogicos.
En un principio, el intendente de Ciudad del Este había dicho que estaban «avanzadas» las vacunas Sinovac. Días pasados reconoció que es imposible comprar vacunas chinas y que ahora «negocia» las vacunas Sputnik V.
Estas declaraciones son hechas alegremente por el referente opositor, ante la indulgencia de un periodismo que no le repregunta ni le exige explicaciones más claras sobre un tema tan delicado.
Además, los grandes medios de comunicación buscaron instalar que el sector privado, y no el Estado, era el que iba conseguir las vacunas, por su supuesta eficiencia y capacidad más alta de gestión.
Nada de esto ocurrió. Felizmente las redes sociales comienzan a explotar de imágenes de compatriotas recibiendo las vacunas en vacunatorios públicos, mediante la acción del Estado paraguayo. El plan de vacunación ya culminó con el personal de blanco y avanza ahora con la de su población adulta.
