En esta ocasión, Paranaländer escribe sobre Pitigrilli (Dino Segre 1893-1975) y hace foco en su obra “Diccionario de la sinceridad” (en italiano Dizionario Antibalistico).
Pitigrilli (Dino Segre 1893-1975) es autor de uno de los libros más entrañables (junto a todos los diccionarios de todo el mundo): “Diccionario de la sinceridad” (en italiano Dizionario Antibalistico), Planeta 1959. Pitigrilli también fue autor de “Cocaína” (1921), libro que Viriato nos cuenta le prestó a Eligio Ayala para sobrellevar el tedio de Villa Aurelia. Siguen unos fragmentos:
Adivino: Te ayuda a ignorar tu destino (Confucio).
Aguardiente: literatura de las masas (Taine).
Alfieri: uno de los restauradores del ideal italiano y varonil promotor del despertar de Italia; acabó por unirse a una alemana, viuda de un inglés, que después lo traicionó con un francés (Papini).
Amigo: uno está rodeado de amigos y de enemigos: los que se llaman amigos son aquellos de los cuales no hay que temer que te asesinen, pero que dejarían actuar a los asesinos (Madame du Deffand).
Amor: una historia de canapé (Napoleón).
Tumescencia y detumescencia (Havelock Ellis).
Arte: entre todas las imposturas, la que menos miente (Flaubert).
La suprema impostura (Ravel).
Ateo: el primer ateo fue un hombre de mal humor (Shaftesbury).
Burgués: un cerdo que quisiera morir viejo (Bloy).
Censura: perdona a los cuervos y persigue a las palomas (Juvenal).
Cine: linterna mágica perfeccionada por un bebé (Shaw).
Crítica: me hastía que los barberos de la crítica me afeiten (Herrera y Reissig).
Diccionario: el libro por excelencia (France).
Eclipse: carambola celeste (De la Serna).
Enfermedad: la salud de los microbios (Barrett).
Fascismo: el incesto de la pistola con el pistolón (Papini).
La venganza de la ignorancia (Croce).
Guerra: manera de desatar con los dientes un nudo que no se ha podido desatar con la lengua (Bierce).
Indolencia: el deleite perpetuo (Epicuro).
Juventud: un mal del que uno se cura día por día (Mussolini).
Lectura. Vicio sin castigo (Larbaud).
Mujer: reina del mundo y esclava de un deseo (Balzac)
Un macho imperfecto (Aristóteles).
Lo que queda del macaco (Strindberg).
Animal meteorológico (Michelet).
Original: no hay escritores originales, siempre se plagia a alguien (France o Byron).
Oro: cuando hayamos vencido se harán de oro los urinarios (Lenin, 1917).
Palabra: son explosivos (Renard).
Lo que ha sido dado al hombre para disfrazar su pensamiento (Fouché).
Hijas de la tierra mientas las cosas son hijas del cielo (Johnson).
Pascal: un calumniador de genio (Chateaubriand).
Periodismo: el ferrocarril de las mentiras (Barbey).
Poesía: una sabia impropiedad de términos (Boileau).
Una enfermedad del hombre lo mismo que la perla es la enfermedad de la ostra (Heine).
Para escribir en prosa es absolutamente necesario tener algo que decir, para escribir en verso esto es superfluo (Mme. Ackerman).
Razón: Esposa del Diablo, la moza del partido (Lutero).
Revolución: una comedia que ha inventado nuestro Señor contra el aburrimiento (Unamuno).
Savinio: El feo durmiente en el bosque (Marinetti).
Shakespeare: árbol nocivo (Tolstoi).
Tango: traseros que se divierten y rostros que se aburren (Clemenceau).
Uva: inocencia del vino (De la Serna).
Viejo: niños que crecen hacia atrás (Jean Paul).
