En esta entrega, Paranaländer trae un compilado de algunos libros que fueron escritos mientras los autores se encontraban tras las rejas.
Por: Paranaländer
1.“La eternidad a través de los astros”, publicado en París a principios de 1872, por Louis-Auguste Blanqui (1805-1881), que es uno de sus últimos textos escrito en su última prisión, el Fuerte de Taureau. Probablemente, fue durante los enfrentamientos de la Comuna cuando Blanqui escribió La eternidad a través de los astros, aunque ya había manifestado su pasión por la astronomía durante su detención en Belle-Íle donde llegó a esbozar una hipótesis del universo. La presencia de Blanqui, de La eternidad a través de los astros, es más que explícita, sospechosamente precisa y hasta obsesivamente redundante en «La trama celeste» de Bioy Casares donde es ‘la razón de ser del cuento»: El «misterio» de la carta me incitó a leer las obras de Blanqui. Por de pronto comprobé que figuraba en la enciclopedia y que había escrito sobre temas políticos. Esto me complació, en mi plan, inmediatas a las ciencias ocultas, vienen la política y la sociología. Una madrugada, en la calle Corrientes, en una librería atendida por un viejo borroso, encontré un polvoriento atado de libros encuadernados en cuero pardo, con títulos y filetes dorados; las obras completas de Blanqui. Las compré por quince pesos. En la página 281 de mi edición no hay ninguna poesía. Aunque no he leído íntegramente la obra, creo que el escrito indicado es L’éternité par les astres, un poema en prosa. En mi edición comienza en la página 307, del segundo tomo. En ese poema o ensayo, encontré la explicación de la aventura de Morris”. Baudelaire alude a Blanqui en varios poemas; se puede entrever su figura en el último poema del ciclo titulado «Revuelta»:
Oh príncipe del exilio, a quien se le hizo daño,
Y que, vencido, te yergues siempre más fuerte.
Tú que del proscrito tienes ese mirar alto y calmo
Que condena a todo un pueblo alrededor del cadalso.
2. “La consolación de la filosofía” de Boecio (aprox. 480-524 d. C.), romano de familia senatorial, fue figura relevante en la política cultural y administrativa del ostrogodo Teodorico. De consolatione philosophiae, escrita en sus últimos anos, ya en prisión. Obra en la que, al modo de Marciano Capela en su De nuptiis Philologiae et Mercurii, adoptó la forma de la antigua sátira menipea, mezclando la prosa con el verso. El emperador ostrogodo Teodorico, que en el año 490 se había proclamado rey, tras derrotar a Odoacro, en el año 524, por causas no bien conocidas, lo procesó y martirizó. Murió Boecio el año 524 o 525 en la prisión de Pavía (Ticinium). Uno de sus grandes epígonos modernos es “La conjura de los necios” (1980 original, Anagrama 1998) de John Kennedy Toole (1937-1969). ” En cierta ocasión, cuando Ignatius estaba en el instituto de enseñanza media, alguien le había enseñado una foto porno, y se había desmayado, golpeándose y haciéndose una herida en una oreja. Aquella fotografía era muy superior. Se veía en ella una mujer desnuda sentada al borde de una mesa con un globo terráqueo al lado. El onanismo sugerido con el trozo de tiza intrigaba a Ignatius. La mujer tenía la cara oculta tras un libro grande. Mientras George esquivaba palmadas indiferentes de la, mano libre, Ignatius examinaba el título de la portada del libro: Anicio Manlio Severino Boecio, La consolación de la filosofía”.
3.“Historia General de las drogas” (Espasa,1998) de Antonio Escohotado. “En 1988 -siendo ya titular de Sociología- la Audiencia de Palma me condenó a dos años y un día de reclusión, al considerarme culpable de narcotráfico. Receloso de lo que pudiera acabar sucediendo con el recurso al supremo preferí cumplir la condena sin demora. Descubrí que en el penal de Cuenca me concedían las tres cosas necesarias para aprovechar una estancia semejante: interruptor de luz dentro de la celda, un arcaico PC y aislamiento. Durante ese tiempo se redactaron cuatro quintas partes de esta obra. Naturalmente, había ingresado en el establecimiento con no pocos kilos de fichas y notas, recogidas durante largos años. Este libro empezó a publicarse (los volúmenes 1 y 2 de la edición de Alianza) antes de abandonar el centro penitenciario”.
4. “Descripción histórica de la antigua provincia del Paraguay” (Nizza, 1957) de Mariano Antonio Molas (Asunción 5 setiembre 1780- Pilar de Ñeembucú, 1844), que había aprovechado la sombría soledad de la cárcel en época del Dr. Francia para trabajar en algunas traducciones del francés y para componer, en los años 1838 y 1839, su “Descripción histórica de la antigua provincia del Paraguay”. Justiniano Carranza, historiador argentino, hizo publicar la obra en 1865 en la “Revista de Buenos Aires”, y en libro en 1868. La edición más moderna lleva prólogo de Oscar Ferreiro.