En un acto que puede ser considerado un claro mensaje, un funcionario de la Embajada del país del norte se hizo presente en el juicio contra el exsenador. El hecho denota el interés de Washington en los casos emblemáticos de corrupción en nuestro país.
El Gobierno de los Estados Unidos envió hoy una fuerte señal política para que la Justicia paraguaya se decida a condenar a figuras emblemáticas vinculadas con la corrupción y demostrar así el compromiso del Estado con causas de venalidad por parte de altos funcionarios.
“La Fiscala General Sandra Quiñónez está en el juicio oral contra Óscar González Daher y su hijo Óscar González Chaves en compañía de Braian Skaret, agregado de la embajada de los Estados Unidos. Los fiscales dan sus alegatos finales”, escribió hoy el periodista Raúl Ramírez en su cuenta de Twitter.
En casos normales, la presencia de un diplomático en este tipo de causas es una expresión de máxima intromisión en los asuntos internos de un país, sin embargo, el hecho demuestra la pérdida de paciencia de Estados Unidos con la tibieza del sistema judicial paraguayo a la hora de condenar hechos de corrupción.
«No creo que sea una casualidad (presencia de Brian Skaret, agregado de la Embajada de EEUU en el juicio oral de Óscar González Daher y su hijo)», dijo hoy a radio Monumental el doctor Enrique Mongelos, miembro de la Asociación de Magistrados Judiciales del Paraguay.
El propio ministro de Relaciones Exteriores, Euclides Acevedo, así lo refirió en ocasión de la reciente visita de la subsecretaria de Estado de los Estados Unidos, Victoria Nuland. Según el canciller, la alta funcionaria de la administración del presidente Joe Biden reclamó a las autoridades nacionales la poca eficacia de la Justicia y su debilidad frente a hechos notorios de corrupción.
De hecho, la propia Embajada ya había anunciado, un tiempo atrás, que había decidido retirarle la visa al exsenador González Daher, así como lo hizo en el caso del exfiscal general del Estado, Javier Díaz Verón.
